Muere el actor Tomás Milián, ícono del 'spaghetti western'
La Habana/Falleció el miércoles en Miami a los 84 años el actor cubano Tomás Milián, que tuvo una extensa trayectoria cinematográfica en Italia y Estados Unidos. Actuó en 127 películas desde 1957 y fue guionista en al menos tres producciones. Durante su largo exilio de seis décadas, solo regresó en una ocasión a la Isla hace tres años.
Nacido el 3 de marzo de 1933 en La Habana, su nombre real era Tomás Quintín Rodríguez y fue en Estados Unidos donde descubrió su vocación de actor, luego de ver a James Dean en la película Al este del paraíso.
Milián salió de Cuba rumbo a Miami en 1955, una ciudad donde estudió pintura e interpretación y actuó en la producción teatral The boat without fishermen. En 1957 se radicó en Nueva York y matriculó en el Actors Studio con los directores Elia Kazan y Lee Strasberg, donde aprendió el método Stanislavski, que le ayudó durante actuaciones en obras de Jean Cocteau y Michael Gordon en Broadway.
Su debut televisivo llegó de la mano del serial Decoy (1957) dirigido por David Alexander y Michael Gordon.
Milián viajó entonces a Italia para hacer teatro y allí fue descubierto por Mauro Bolognini, quien le dio la oportunidad en su filme La noche brava (1959). Con aquella cinta comenzó su larga y exitosa carrera en ese país europeo. Entre sus filmes más recordados hay westerns legendarios como El precio de un hombre (1966), Cara a Cara (1967), El halcón y la presa (1967) y Corre, Cuchillo, corre (1969).
A mediados de la década de los 70, Milián pasó a interpretar el famoso detective Nico Giraldi con la primera película de la saga, a la que le seguirían otras diez
A mediados de la década de los 70, Milián pasó a interpretar el famoso detective Nico Giraldi con la primera película de la saga, Escuadra antiestafa (1976), a la que le seguirían otras diez en las que dió vida al popular personaje.
A finales de 2014 Milián visitó La Habana luego de casi 60 años de ausencia. Durante su estancia ofreció una conferencia magistral en el Centro Cultural Fresa y Chocolate, donde recordó sus años de juventud y habló de los mejores momentos de su carrera.
En homenaje al intérprete, la Cinemateca de Cuba programó un ciclo de películas de las que formó parte y que incluyó títulos como La luna, Tepepa, Venganza, Havana, JFK, Amistad, Traición, Traffic y La fiesta del chivo. También se proyectaron El bello Antonio, Las mujeres del soldado, Bandidos en Milán, La agonía y El éxtasis.
Semanas antes de su llegada a la Isla, el actor había sido homenajeado con el premio Marco Aurelio en el IX Festival Internacional de Cine de Roma. También muestra en su palmarés el premio del festival de Mar de Plata como mejor actor por Los indiferentes (1964) y el galardón que otorga el sindicato italiano de críticos de cine como mejor actor de reparto por La luna (1979).
