Transportistas del centro de la Isla exigen fin de excesivos controles

Un almendrón. (14ymedio)
Un almendrón. (14ymedio)
Zunilda Mata

09 de agosto 2016 - 22:57

La Habana/La ruta de camiones privados que cubre el tramo entre Sancti Spíritus y Santa Clara se mantuvo fuera de servicio durante el fin de semana y el lunes en respuesta a nuevas exigencias de las autoridades. Desde hace varios días, en los puntos de control a lo largo de la carretera se pide a los conductores mostrar la factura por la compra de combustible en los servicentros estatales, una medida que busca disuadir a los consumidores de recurrir al mercado ilegal de hidrocarburos, precisó a este diario el colaborador de 14ymedio, José Gabriel Barrenechea.

Hasta el mediodía del lunes no había pasado “ni un solo camión” de los que habitualmente cubren la ruta que incluye también el traslado a pueblos intermedios como Placetas y Cabaiguán, una decisión que tomaron en conjunto los conductores particulares de ambas provincias en protesta ante el aumento de los controles por parte de la policía.

Estos medios de transporte son muy populares en la zona y mueven a miles de pasajeros cada día en antiguos camiones de carga reacondicionados para el traslado de personas. La situación se agravó este fin de semana con la celebración de los carnavales en Santa Clara, que aumentaron significativamente el número de viajeros en la región.

Hasta el mediodía del lunes no había pasado “ni un solo camión” de los que habitualmente cubren la ruta que incluye también el traslado a pueblos intermedios como Placetas y Cabaiguán

La aglomeración de personas en la terminal de Sancti Spíritus era enorme este lunes en torno al mediodía. Los camioneros, que se negaban a brindar sus servicios, explicaron que el pasado viernes un grupo de trasportistas particulares fue detenido en la delegación provincial del Ministerio del Interior.

Los arrestos se derivaron de varios operativos en los puntos de control de las vías que conectan a Santa Clara con Sancti Spíritus en los que se exigía a los transportistas mostrar pruebas de haber adquirido el combustible de su vehículo a través de la red de gasolineras estatales de la cadena Cupet.

Ubaldo, de 53 años, uno de los choferes que hace la ruta y que se negó a trabajar en los últimos tres días, comentó a este diario que el negocio no alcanza para comprar combustible en Cupet, porque el litro está casi a 30 pesos cubanos, mientras que de manera ilegal se puede conseguir por la mitad. "Nadie ha querido coger carretera porque los impuestos siguen igualitos y nosotros no hacemos beneficencia”, sostiene.

La mayor parte del petróleo que se comercializa en el mercado informal proviene de empresas estatales, que en los últimos meses han experimentado hasta un 30 % de recortes en el combustible que se les asigna debido a la tensa situación económica que atraviesa el país.

La mayor parte del petróleo que se comercializa en el mercado informal proviene de empresas estatales, que en los últimos meses han experimentado hasta un 30 % de recortes en el combustible que se les asigna debido a la tensa situación económica que atraviesa el país

Ante la aglomeración de pasajeros en las terminales interprovinciales y varios puntos entre Villa Clara y Sancti Spíritus las autoridades locales cedieron a las presiones después del mediodía de este lunes y llamaron uno por uno a los camioneros para pedirles que hicieran el viaje y garantizarles que nadie les pediría el comprobante de pago.

Algunos de los cuentapropistas tomaron esta decisión como una pequeña victoria y regresaron al trabajo la tarde del lunes, pero otros, más desconfiados, han preferido esperar para comprobar que la medida ha quedado sin efecto. “No quiero perder dinero ni tampoco mi licencia”, explica a este diario Raymundo, dueño de un camión Ford que hace con regularidad el viaje desde la cabecera villaclareña a Trinidad.

Las ómnibus estatales de la región no dan abasto para satisfacer la demanda del flujo interprovincial. De la terminal de ómnibus en Sancti Spíritus parten los vehículos en cinco horarios cada día a las 5, 6, 7 y 10 de la mañana y a las 2 de la tarde rumbo a Santa Clara pero sufren frecuentes fallos y desperfectos técnicos

Las ómnibus estatales de la región no dan abasto para satisfacer la demanda del flujo interprovincial

Los directivos y especialistas del transporte en la zona estudian “fijar un tope” a los precios del transporte privado, tal y como se hizo en la capital, según declararon a este diario fuentes del gobierno provincial de Villa Clara. Las autoridades esperan contrarrestar el alza de las tarifas también con la llegada al territorio de un nuevo parque de ómnibus de la marca Diana, ensamblados en la Isla.

En La Habana el panorama no es muy diferente. Clientes desesperados que se aglomeran en las esquinas para subirse a un taxi colectivo y trabajadores que necesitan más de tres horas para llegar a su casa después del horario laboral son escenas que se repiten por todos lados. La imposición de precios topados para los almendrones ha contribuido a acrecentar la crisis del transporte, que dificulta el día a día en la capital cubana.

Clientes desesperados que se aglomeran en las esquinas para subirse a un taxi colectivo y trabajadores que necesitan más de tres horas para llegar a su casa después del horario laboral son escenas que se repiten por todos lados

Los clientes viven esta situación como una prueba de fuerza entre el Gobierno y los transportistas por cuenta propia, un enfrentamiento donde los privados buscan saltarse las restricciones tarifarias y las autoridades intentan controlar el alza de los precios que había experimentado el sector desde mediados del mes de junio.

La escasez de combustible en los puntos de venta regulados por el Estado contribuye al problema. De las cinco gasolineras del Vedado que 14ymedio visitó este domingo, solo una, en la calle 25 con Avenida de los Presidentes, brindaba servicio de venta. El Tángana, situado en la esquina de Malecón y Línea, la gasolinera de la calle 17 y L junto a la de Línea y calle D permanecían cerradas por falta de suministro.

Un artículo publicado el pasado jueves por el diario oficialista Granma reconoce la disminución del número de autos privados que hacen la mayor parte de las rutas de transportación dentro de la capital como respuesta de los conductores ante el congelamiento de sus tarifas desde el 14 de julio pasado y a partir de una decisión del Consejo de Administración Provincial (CAP) de La Habana.

Con la entrada en vigor del acuerdo 185, a través del cual se estableció que los transportistas por cuenta propia no pueden subir el valor del pasaje y solo se aceptan los precios que se cobraban antes del 1 de julio, los conductores han optado por fragmentar las rutas o disminuir significativamente sus días de trabajo, según reconoció el órgano oficial del Partido Comunista.

“Antes necesitaba un solo carro para llegar hasta mi casa en Santiago de las Vegas”, comenta a este diario una clienta. “Ahora tengo que tomar dos máquinas, una desde aquí hasta la Ciudad Deportiva y otra hasta el final, por lo que el viaje me sale en el doble de precio”, lamenta la mujer, que considera que el Gobierno creyó haber encontrado una solución ante la subida de precios que habían experimentado los pasajes a consecuencia de una disminución del suministro de petróleo en el mercado informal. Sin embargo, opina que “lo que ha pasado es que los choferes han dividido las rutas y nadie los puede obligar a que las hagan completas”.

El “Gobierno creyó haber encontrado una solución” ante la subida de precios que habían experimentado los pasajes, a consecuencia de una disminución del suministro de petróleo en el mercado informal. Sin embargo, “lo que ha pasado es que los choferes han dividido las rutas y nadie los puede obligar a que las hagan completas”, explica la irritada cliente.

De los más de 496.400 personas que en enero de este año ejercían el trabajo por cuenta propia, al menos 50.482 se dedican al transporte de carga y pasajeros.

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