El feminismo cubano busca su espacio fuera de las instituciones

La periodista Marta María Ramírez genera un amplio debate en redes sociales con la publicación de 42 demandas contra el patriarcado

Ramírez, periodista de género y cultural, se define como "feminista radical y activista social". (Twitter)
Ramírez, periodista de género y cultural, se define como "feminista radical y activista social". (Twitter)
14ymedio

08 de marzo 2018 - 16:59

La Habana/El debate sobre la equidad de género ha llegado a Cuba y esta vez lo hace lejos de los cauces oficiales. La reportera Marta María Ramírez ha redactado un pliego de más de 40 demandas contra el patriarcado, entre ellas el rediseño de las políticas educativas, que ha generado un intenso debate en las redes cubanas. Con esta iniciativa, Ramírez se suma al Paro Internacional de Mujeres convocado para este 8 de marzo.

Ramírez, periodista de género y cultural, se define como "feminista radical y activista social", y ha redactado 42 puntos con reivindicaciones para que las cubanas puedan vivir "en equidad", según explica en la introducción del documento, publicado en las redes sociales.

La Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la única organización femenina permitida en el país, no se ha sumado a la iniciativa de paros convocados en más de 170 países

"Son varias nuestras razones para ir a la huelga. Todas responden al hastío que nos provoca el patriarcado y su ideología: el machismo", precisa Ramírez. "No es un reclamo solo de mujeres feministas, sino de mujeres en plural, con miradas críticas a la vida que tenemos".

La Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la única organización femenina permitida en el país, no se ha sumado a la iniciativa a pesar de que este año colectivos de mujeres de más de 170 países se han unido al llamamiento internacional.

Con más de cuatro millones de mujeres incorporadas a sus filas, la FMC no ha hecho mención a través de sus canales de difusión a la huelga, que busca visibilizar los obstáculos que aún quedan por sortear para lograr que la igualdad entre hombres y mujeres sea un hecho.

En la mayoría de las capitales de América Latina se ha convocado a un paro para hoy y también se espera la realización de iniciativas vinculadas al arte, la política y el activismo con motivo de esta fecha.

La aprobación de un nuevo código de familia y leyes contra el acoso laboral son algunas de las exigencias que aparecen en el texto de Ramírez y que ha provocado infinidad de comentarios de apoyo en Facebook.

Aunque varios especialistas han advertido de que el acoso sexual a las mujeres en los centros de trabajo se trata de un "problema con múltiples testigos mudos", la ley no prevé penas específicas por este delito y se limita a exigir al empleador que mantenga "el debido respeto" a la dignidad del trabajador.

Aunque varios especialistas han advertido de que el acoso sexual a las mujeres en los centros de trabajo se trata de un "problema con múltiples testigos mudos", la ley no prevé penas específicas

La fecha del 8 de marzo justamente está inspirada en las acciones llevadas a cabo por un grupo de obreras textiles de Nueva York en 1857 en protesta por las pésimas condiciones en las que laboraban.

Ramírez pide también poner fin a la "violencia obstétrica" y que se ponga en práctica el "derecho a la participación del padre en los salones de parto". Esta última es una vieja demanda que pocas veces se cumple con el pretexto del médico de la falta de espacio en las instalaciones o la falta de privacidad.

La periodista añade a la lista de exigencias que ha difundido y entre las que también destaca una mejora en las condiciones de los círculos infantiles que incluya la ampliación de sus horarios hasta los fines de semana.

Ramírez exige que en las escuelas de la Isla "se establezcan políticas educacionales" no sexistas ni discriminatorias y que se cree "un programa de educación sexual como parte del currículo, no como asignatura opcional, y con personal calificado".

La activista reivindica la derogación de la "peligrosidad delictiva" que se utiliza para condenar a las mujeres que ejercen la prostitución a pesar de que su ejercicio no está tipificado en el Código Penal.

La activista reivindica la derogación de la "peligrosidad delictiva" que se utiliza para condenar a las mujeres que ejercen la prostitución

El texto también reclama que se respeten los derechos humanos y la libertad de expresión para evitar que las mujeres sean "consideradas enemigas" o resulten "perseguidas, intimidadas, encarceladas o censuradas" por tener una militancia feminista.

Ramírez va más allá y plantea la necesidad de que las cubanas puedan agruparse por afinidades y redefinir los principios de sus propias organizaciones, porque "las mujeres que no nos sentimos representadas por las instituciones no gubernamentales existentes".

Hasta el momento la prensa oficial no ha hecho alusión a los 42 puntos que circulan también a través de los correos electrónicos nacionales. Este jueves el diario oficial Granma daba la emancipación de la mujer cubana como un hecho y aseguraba que "no habría sido posible sin el nacimiento de la FMC".

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