El salario medio sube pero nadie vive de su sueldo en Cuba

El salario medio mensual en Cuba, según datos facilitados en la última sesión de la Asamblea Nacional de diciembre pasado, es de 640 pesos, el equivalente a unos 26 dólares
En la actualidad, si los trabajadores gastasen íntegramente lo que cobran en todo el mes, solo podrían comprar 10,3 pollos enteros o 7,6 balones de gas licuado. (14ymedio)
Mario J. Pentón/ Luz Escobar

14 de julio 2017 - 18:52

Miami/ La Habana/Ileana Sánchez hurga con ansiedad en su raída cartera buscando algunos billetes para comprar una pizarra de juguete a su nieta de siete años que sueña con convertirse en maestra. Ha tenido que ahorrar durante meses para obtener los 20 CUC que cuesta el regalo, pues su salario como inspectora estatal al mes es de sólo 315 pesos (CUP), unos 12 dólares.

La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) publicó a finales del pasado junio que el salario medio a nivel nacional alcanzó los 740 CUP al mes, un poco más de 29 CUC. Sin embargo, el aumento del sueldo medio no representa una mejoría real en las condiciones de vida del trabajador, que sigue teniendo acceso a gran parte de los bienes y servicios mediante las remesas, ahorros de familiares y sustracciones.

"No sé quién gana tanto dinero, ni en qué se fijan para dar esas cifras porque ni con el salario de mi esposo, que trabaja en gastronomía y cobra 240 CUP al mes, ni juntando el mío, llegamos a tanto", dice Sánchez. La oficina estatal explica que el salario medio "es el importe de las retribuciones salariales directas devengadas como promedio por un trabajador en un mes". Su cálculo excluye las ganancias en CUC. Sin embargo, la media salarial se ve inflada por los aumentos en sectores "estratégicos", como ocurre en el de la salud, donde la paga se elevó más del doble, mientras que en otras áreas de la economía el sueldo se ha mantenido prácticamente inalterable durante más de una década.

"El salario no alcanza para nada. Si compras comida no puedes comprar ropa, si compras ropa no puedes comer, vivimos pensando cada día cómo inventar para sobrevivir", dice angustiada.

La media salarial se ve inflada por los aumentos en sectores "estratégicos", como ocurre en el de la salud, donde la paga se elevó más del doble

La mayoría de los cubanos no se sostienen con lo que ganan en puestos de trabajo relacionados con el Estado, que da empleo al 80% de la fuerza laboral del país.

El propio presidente Raúl Castro reconoció que el salario "no satisface todas las necesidades del trabajador y su familia" y, en uno de sus discursos más críticos acerca de la realidad nacional en 2013, dijo que "parte de la sociedad" se había acostumbrado a robar al Estado.

Sánchez, por su parte, justifica los hurtos y cree que la gente "que mejor vive" es aquella que tiene acceso a los dólares o los que reciben remesas. "Quien no tiene un familiar en el extranjero o es dirigente, está embarcado", dice.

Según el economista Carmelo Mesa-Lago, al hablar de aumento en el salario medio se tiene que hacer una distinción entre el salario nominal, es decir, la cantidad de dinero que reciben las personas, y el salario real, ajustado a la inflación.

En un reciente estudio publicado por el académico se demuestra que aunque el salario nominal ha crecido sostenidamente en los últimos años, el salario real de un cubano es un 63% inferior al de 1989, cuando Cuba era subsidiada por la Unión Soviética y el Gobierno tenía diversos programas de protección social. En la actualidad, si los trabajadores gastasen íntegramente lo que cobran en todo el mes, solo podrían comprar 10,3 pollos enteros o 7,6 balones de gas licuado.

Entre los jubilados y pensionados la situación es peor. Los ancianos apenas pueden comprar el 16% de lo que las pensiones permitieron antes de los años más difíciles del Período Especial, según Mesa-Lago.

Con el esfuerzo de todo un mes, un trabajador solo puede costear 19 horas de conexión a internet en las zonas wifi habilitadas por el monopolio estatal de telecomunicaciones, Etecsa, o 84,5 minutos de llamadas locales a través de celular.

Para comprar un apartamento de dos cuartos en un edificio construido en 1936 en el céntrico y codiciado barrio habanero del Vedado un trabajador debería ahorrar su salario total de 98 años, mientras que un auto Lada fabricado en tiempos de Brezhnev le costaría el equivalente a 52 años de trabajo.

Sin embargo, el mercado inmobiliario ha crecido en los últimos años en la Isla de la mano de los trabajadores del sector privado que acumulan divisas o de inversiones realizadas por la diáspora cubana. Solamente en concepto de remesas llegan a Cuba anualmente más de 3.000 millones de dólares.

Otros trabajos codiciados en la esfera privada son las paladares y las casas de renta para turistas donde se pueden obtener propinas

Según Ileana Sánchez, ante este panorama mucha gente busca trabajo en las áreas vinculadas a la gastronomía o la administración en los que se pueda robar al Estado o puestos laborales que tengan contacto con el turismo internacional, como los hoteles.

Otros trabajos codiciados en la esfera privada son las paladares y las casas de renta para turistas donde se pueden obtener propinas. La "búsqueda" (el robo) se ha convertido en un incentivo más poderoso para aceptar un trabajo que el propio salario.

Aunque, según el documento publicado por la ONEI, los trabajadores del sector turístico y la defensa ganan 556 y 510 pesos de media, muchos de ellos reciben como estímulo cierta cantidad de CUC mensualmente que no está reflejada en la estadística y tienen acceso a alimentos y equipos electrodomésticos más caros para el resto de la población.

Dentro de los trabajos mejor remunerados en CUP, por orden de ingresos se hallan los realizados en la industria azucarera, con 1.246 CUP de media mensual, y en la agricultura con 1.218

Dentro de los trabajos mejor remunerados en CUP, por orden de ingresos se hallan los realizados en la industria azucarera, con 1.246 CUP de media mensual, y en la agricultura con 1.218. Entre los empleos peor pagados según la ONEI se encuentran los del personal del área educativa, con 533 CUP, y los de la cultura con 511.

Para Miguel Roque, de 48 años y oriundo de Guantánamo, los bajos salarios en la zona oriental del país son los que impulsan la migración hacia otras provincias. Vive desde hace 12 años en la Ciudad Nuclear, apenas a unos kilómetros de Juraguá, en la provincia de Cienfuegos, donde la Unión Soviética empezó a construir una central nuclear que nunca terminó.

"El oriente es otro mundo. Si aquí se pasa trabajo, imagínate allá. Aquello se quedó detenido en el tiempo", explica. Roque trabaja como albañil en Cienfuegos aunque aspira a emigrar a La Habana en los próximos meses, en donde "abunda el trabajo y se pueden lograr más cosas".

Las provincias donde los salarios son más elevados, según la ONEI son Ciego de Ávila (816 CUP), Villa Clara (808 CUP) y Matanzas (806 CUP), mientras que las menos remuneradas son Guantánamo (633 CUP) y la Isla de la Juventud (655 CUP).

"Los aumentos salariales en el oriente del país no alcanzan a cubrir las brechas con las provincias orientales y centrales", explica la socióloga cubana Elaine Acosta, quien cree que los recortes en el presupuesto destinado a los servicios sociales agravan las desigualdades como consecuencia de las diferencias salariales.

"No es casual que sean las provincias orientales quienes exhiban el Índice de Desarrollo Humano territorial más bajo", argumenta.

También te puede interesar

Lo último

stats