Damas de Blanco: La novena estación de su calvario
En el noveno aniversario de la Primavera Negra del año 2003 y en el entorno de la próxima visita a Cuba de Benedicto XVI, la policía política cubana ha recrudecido sus actividades represivas contra las Damas de Blanco.
Resulta cuando menos paradójico que la Seguridad del Estado actúe como si tuviera la convicción de que las autoridades eclesiásticas no van a protestar. Da la impresión de que se ha producido o se está produciendo un entendimiento entre el gobierno y la iglesia católica, en el cual la policía tiene las manos libres para reprimir y los religiosos amplían sus prerrogativas en lo relacionado al culto.
Habrá más procesiones, más permiso para reconstruir templos, seminarios y conventos, a cambio del compromiso de mirar solo hacia el cielo.
Por suerte la fe no depende de estas torpezas. La que saldrá lastimada a largo plazo será la influencia de la iglesia católica en un futuro sin dictadura. En la novena estación de su calvario Jesús cayó por tercera vez. Ya Judas lo había traicionado, ya Poncio Pilatos se había lavado las manos, ya Pedro lo había negado tres veces antes de que cantara el gallo.