La fuerza bruta

Si ya leyeron el  post de Yoani, no será necesario que redunde en los detalles de lo ocurrido durante el último concierto de Pedro Luís Ferrer en el patio del museo de Artes Decorativas. Solo escribo estas líneas para advertirles, a los que no se han dado cuenta, que los intolerantes ganan cada día más terreno en la vida política del país.

Habiendo tantas cosas terribles que hacer públicas, no tiene mucho sentido usar este espacio para “denunciar” el mínimo atropello de que fuimos víctimas al impedirnos entrar. Sabemos que quieren aislar a la blogger de Generación Y, que los muchos cubanos que la identifican y se solidarizan con ella sientan que su radioactividad ha llegado a niveles muy elevados. Les molesta y les preocupa que una voz discordante pueda ser escuchada y están dispuestos a usar todos sus recursos para anularla.

Lo grave no es lo que hicieron sino el descaro con que actuaron, a plena luz del día y frente a testigos,. Eso sí, todavía no tienen el coraje de identificarse con sus verdaderos nombres, aunque todo el mundo sabe a cual institución responden. En un momento, en que miré a los ojos del que estaba al frente de la operación, supe que gente así es capaz de cualquier cosa. Ojalá que yo esté equivocado, pero tengo la sospecha de que esos son los hombres que un día pudieran disparar contra el pueblo.