El huracán Ian se aleja, el recuento de daños apenas comienza en Cuba
La Habana/Gracias a todos los que se preocuparon por nosotros. Estamos bien. Ha sido duro: se nos inundó parte de la casa, sufrimos ráfagas de viento muy intensas y sentimos mucho temor, pero ahora está disminuyendo la lluvia y también el viento. Nuestra Redacción sólo ha sufrido daños menores y en nuestro barrio se ven árboles caídos, ramas y objetos en las calles.
Otros, especialmente en Pinar del Río, no han corrido con la misma suerte. ¡Vaya mi abrazo solidario para todos ellos en este momento difícil!
Solo a partir de mañana podremos comenzar a saber la envergadura de los daños. Aquí en la capital cubana hemos escuchado sirenas de bomberos en varias ocasiones, tenemos amigos sin cobertura telefónica y buena parte de la ciudad está sin electricidad. Herida sobre herida, daño sobre daño.
Nuestra Plumeria rubra, "veleta natural" de este piso 14, perdió varias ramas, sus flores y numerosas hojas. Su ubicación en un gran cantero impide entrarla cuando llega un ciclón, pero es fuerte y volverá a renacer... también nosotros.
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