Una plegaria por el cable
Una fecha imprecisa de terminación y la interrogante de si traerá información para todos, rodean al cable submarino que enlazará a Cuba y Venezuela. A todos los que nos quejamos de la poca conectividad que encontramos en la Isla, ya existe un argumento para hacernos callar: "Hay que esperar a que esté listo el cable". Con tanta expectación, voy a ir enumerando lo que debería traernos ese proyectado cordón umbilical:
- Acceso a Internet para todos y no basado en privilegios, con la posibilidad para cualquier persona de contratar conexiones domésticas.
- En las escuelas primarias, de enseñanza media y universitaria, banda ancha para los estudiantes y tiempos de acceso a la red menos limitados que los actuales.
- La disminución de los costos en ciber-café y en los ordenadores con conexión de los hoteles, que hoy se llevan en una hora el tercio de un salario mensual.
- La posibilidad de usar redes sociales como Facebook, Twitter, Hi5 y otras más
- Finalmente podríamos echar manos de servicios como Skype, videoconferencias, envío de grandes paquetes de información y hasta ver la televisión a través de Internet.
Si el dichoso cable no va a traernos todo eso, por favor qué me expliquen cuáles son las razones para aguardar por él hasta el 2011. Espero que al menos una pequeña fibra de su contenido llegue hasta mis manos de blogger freelance, o es que los kilobytes que circularán en su interior tendrán como marca de agua: "sólo para confiables".