Respuesta de Barack Obama a Yoani Sánchez
Presidente Barack Obama: Agradezco esta oportunidad que me brindas para compartir impresiones contigo y con tus lectores en Cuba y en el mundo, y aprovecho para felicitarte por el premio María Moore Cabot de la Escuela Graduada de Periodismo de la Universidad de Columbia que recibiste por promover el entendimiento mutuo en las Américas mediante tus reportajes. Me decepcionó que se te impidiera viajar para recibir el premio en persona.
Tu blog ofrece al mundo una ventana particular a las realidades de la vida cotidiana en Cuba. Es revelador que el internet les haya ofrecido a ti y a otros valientes blogueros cubanos con un medio tan libre de expresión, y aplaudo estos esfuerzos colectivos para apoderar a sus compatriotas para expresarse a través de la tecnología. El gobierno y el pueblo estadounidense nos unimos a todos ustedes en anticipación del día que todos los cubanos puedan expresarse libre y públicamente sin miedo ni represalias.
Yoani Sánchez: 1. Durante mucho tiempo el tema de Cuba ha estado presente tanto en la política exterior de los Estados Unidos, como entre las preocupaciones domésticas, especialmente por la existencia de una gran comunidad cubano-americana. Desde su punto de vista ¿En cuál de los dos terrenos debe ubicarse este asunto?
Todos los asuntos de política exterior tienen componentes domésticos, especialmente aquéllos que conciernen países vecinos como Cuba, de donde provienen muchos emigrantes radicados en los Estados Unidos, y con la que tenemos una larga historia de vínculos. Nuestros compromisos de proteger y apoyar la libre expresión, los derechos humanos y un estado de derecho democrático tanto en nuestro país como en el mundo también rebasan las demarcaciones entre lo que es política doméstica y exterior. Además de todo esto, muchos de los retos que comparten nuestros países, como la migración, el narcotráfico y el manejo de la economía, son asuntos tanto domésticos como foráneos. En fin, las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos han de ser vistas dentro de un contexto tanto doméstico como exterior.
2. En el caso de que existiera, por parte de su gobierno, una voluntad de dar por terminado el diferendo, ¿Pasaría esto por reconocer la legitimidad del actual gobierno de Raúl Castro, como único interlocutor válido en unas eventuales conversaciones?
Como he dicho antes, mi administración está lista para establecer lazos con el gobierno cubano en un número de áreas de mutuo interés, como hemos hecho en las conversaciones migratorias y sobre correo directo. También me propongo facilitar mayor contacto con el pueblo cubano, especialmente entre familias que están divididas, algo que he hecho con la eliminación de restricciones a visitas familiares y a remesas. Queremos establecer vínculos también con cubanos que están fuera del ámbito gubernamental, como lo hacemos en todo el mundo. Está claro que la palabra del gobierno no es la única que cuenta en Cuba. Aprovechamos toda oportunidad para interactuar con todos los renglones de la sociedad cubana, y miramos hacia un futuro en que el gobierno refleje expresamente las voluntades del pueblo cubano.
3. ¿Ha renunciado el gobierno de Estados Unidos al uso de la fuerza militar como forma de dar por terminado el diferendo?
Estados Unidos no tiene intención alguna de utilizar fuerza militar en Cuba. Lo que Estados Unidos apoya en Cuba es un mayor respeto a los derechos humanos y a las libertades políticas y económicas, y se une a las esperanzas de que el gobierno responda a las aspiraciones de su gente de disfrutar de la democracia y de poder determinar el futuro de Cuba libremente. Sólo los cubanos son capaces de promover un cambio positivo en Cuba, y esperamos que pronto puedan ejercer estas facultades de manera plena.
4. Raúl Castro ha dicho públicamente estar dispuesto a dialogar sobre todos los temas, con el único requisito del respeto mutuo y la igualdad de condiciones. ¿Le parecen a usted desmedidas estas exigencias? ¿Cuáles serían las condiciones previas que impondría su gobierno para iniciar un diálogo?
Llevo tiempo diciendo que es hora de aplicar una diplomacia directa y sin condiciones, sea con amigos o enemigos. Sin embargo, hablar por aquello de hablar no es lo que me interesa. En el caso de Cuba, el uso de la diplomacia debería resultar en mayores oportunidades para promover nuestros intereses y las libertades del pueblo cubano.
Ya hemos iniciado un diálogo, partiendo de estos intereses comunes –emigración que sea segura, ordenada y legal, y la restauración del servicio directo de correos. Estos son pasos pequeños, pero parte importante de un proceso para encaminar las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba en una nueva y más positiva dirección. No obstante estos pasos, para alcanzar una relación más normal, va a hacer falta que el gobierno cubano tome un curso de acción.
5. ¿Qué participación podrían tener los cubanos del exilio, los grupos de oposición interna y la emergente sociedad civil cubana en ese hipotético diálogo?
Al considerar cualquier decisión sobre política pública, es imprescindible escuchar tantas voces diversas como sea posible. Eso es precisamente lo que hemos venido haciendo con relación a Cuba. El gobierno de los Estados Unidos habla regularmente con grupos e individuos dentro y fuera de Cuba, que siguen con interés el curso de nuestras relaciones. Muchos no están de acuerdo con el gobierno cubano, muchos no están de acuerdo con el gobierno estadounidense, y muchos otros no están de acuerdo entre sí. Lo que debemos estar todos de acuerdo es que tenemos que escuchar a las inquietudes e intereses de los cubanos que viven en la isla. Por eso es que todo lo que están haciendo ustedes para proyectar sus voces es tan importante – no sólo para promover la libertad de expresión, pero también para que la gente fuera de Cuba pueda entender mejor la vida, las vicisitudes y las aspiraciones de los cubanos que están en la isla.
6. Usted es un hombre que apuesta por el desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación e información. Sin embargo los cubanos seguimos con muchas limitaciones para acceder a Internet. ¿Cuánta responsabilidad tiene en eso el bloqueo norteamericano hacia Cuba y cuánta el gobierno cubano?
Mi administración ha tomado pasos importantes para promover la corriente libre de información proveniente de y dirigida al pueblo cubano, particularmente mediante nuevas tecnologías. Hemos posibilitado expandir los lazos de las telecomunicaciones para acelerar el intercambio entre la gente de Cuba y la del mundo exterior. Todo eso recrecerá los medios a través de los cuales los cubanos en la isla podrán comunicarse entre sí y con personas fuera de Cuba, valiéndose, por ejemplo, de mayores oportunidades en transmisiones de satélite y de fibra óptica. Esto no ocurrirá de un día a otro, ni tampoco podrá tener plenos resultados sin actos positivos del gobierno cubano. Tengo entendido que el gobierno cubano ha anunciado planes para ofrecer mayor acceso al internet en las oficinas de correo. Sigo estos acontecimientos con interés y urjo al gobierno a permitir acceso a la información y al internet sin restricciones. Quisiéramos escuchar qué recomendaciones tienen para apoyar el flujo libre de información desde y hacia Cuba.
7. ¿Estaría dispuesto a visitar nuestro país?
Nunca descartaría un curso de acción que avance los intereses de los Estados Unidos o promueva las libertades del pueblo cubano. A la misma vez, las herramientas diplomáticas han de usarse sólo luego de preparaciones minuciosas y como parte de una estrategia clara. Anticipo el día que pueda visitar una Cuba donde toda su gente pueda gozar de los mismos derechos y oportunidades que goza el resto de la gente del continente.
(La traducción al español fue preparada por la oficina del Presidente Obama. El documento original en inglés aquí)aquí.