Qué países americanos gastan más en los casinos online
El juego online se ha adentrado con fuerza en sociedades de muchos países del planeta, con especial atención en algunas zonas. Es el caso de Norte América, donde el consumo de este modelo de ocio es cada vez mayor. Cada país tiene sus propias reglas y particularidades; y dentro de los Estados Unidos, los casinos online son especialmente populares en Pensilvania. Es un estado con alta tradición del juego en los salones físicos y ahora esta popularidad se ha trasladado al mundo online, gracias a una regulación que ha abierto una ventana al juego por Internet.
En el país estadounidense, cuya libertad y apertura fue clave para la expansión de las modalidades de casino a lo largo del siglo XX en todos los rincones del país, las leyes referidas al juego son competencia de los Estados. Amparados por un marco legal común, cada uno de los 50 estados del país tiene potestad para establecer sus leyes particulares, una capacidad de decisión que adquiere especial relevancia en Internet, donde el Gobierno central da mucho margen a la administración estatal a la hora de tomar decisiones.
Estados Unidos: la situación de los casinos online en Pensilvania
Ubicado contiguamente con Washington y Nueva York, el estado de Pensilvania ha tenido una gran tradición de casinos y salones de juego. La inmigración masiva a lo largo de los últimos dos siglos y la efervescencia de sociedades progresistas en ciudades importantes como las dos citadas, junto a Philadelphia y Pittsburgh, han convertido a Pensilvania en un lugar de referencia en cuanto a ocio y diversión. Esta línea llevó, en 2017, a la normalización bajo el paraguas jurídico y legal del juego por Internet. Previamente, estaban permitidas las apuestas en juegos de mesa en Internet, pero no estaba regulada la actividad de los casinos en esta red. El gobierno estatal asentó las bases para el surgimiento de una importante y creciente red de casinos online que tienen autorización para operar dentro de sus fronteras. Las ganancias obtenidas de impuestos significaron el empujón definitivo para que la Administración diera el paso a la regulación. Durante la primera etapa, el Estado ganó 110 millones de dólares en derechos de licencias de juego online.
Nueve compañías contaban, en los primeros meses de la promulgación de la Ley, con autorización para ofrecer juegos de casinos y apuestas deportivas de forma online. Ahora este número ha aumentado y el público puede acceder a una gran oferta de modalidades de juegos de azar desde numerosas plataformas. Slots, ruleta, bingo, torneos de Póker o Blackjack. La habitual oferta de los salones de juego digitales ya está presente en uno de los estados con más consumo de esta actividad en América. Las compañías ponen a disposición de los usuarios bonos de bienvenida y promocionales para obtener un mayor rendimiento con sus inversiones, así como una fórmula para premiar a los jugadores más habituales. Este formato de atracción puede llegar a los 500 dólares estadounidenses, que el jugador recibe para consumir en juego. Los usuarios registrados tienen acceso a las modalidades habituales de los salones virtuales, sin restricciones.
México, un mercado muy potente
Estados Unidos es el país americano que más consume en juego online con unas cifras que se han multiplicado de forma notable en los últimos años a raíz de la apertura a nuevas plataformas y a la entrada de las apuestas deportivas. Pero no es el único. Sus vecinos de México también presentan datos muy altos de consumo. La regulación del sector, al igual que en EEUU, ha sido un factor determinante en su crecimiento. El negocio de los casinos online y las apuestas deportivas mueven en el país más de 420 millones de dólares anuales, según un estudio oficial recogido en mayo de 2021; y la previsión es de un crecimiento de entre el 25 y 30 por ciento; lo que demuestra que la industria del juego online en México no ha alcanzado su techo.
Si hay un país en América que ha sido referencia en la gestión del juego online es Colombia. Su modelo, iniciado en 2011 y aprobado en 2016, por Coljuegos, Empresa Industrial y Comercial del Estado Administradora del Monopolio Rentístico de los Juegos de Suerte y Azar. Con su estrategia ha sido el espejo en el que se han fijado otros marcos regulatorios de la zona. Esto se ha traducido en un entorno seguro y eficaz que llama la atención de cientos de miles de colombianos, que encuentran en esta industria un modelo de ocio. En términos económicos, el consumo medio anual de cada jugador colombiano se ha multiplicado hasta superar los 200 dólares, lo que les sitúa como una de las sociedades americanas que más consume en este sector. En 2015, el promedio de la inversión per cápita era de 20 dólares, diez veces menos que la presentada seis años después. La buena situación de los casinos online colombianos, mexicanos o estadounidenses ha contagiado a otros países del entorno, donde el sector del juego también está creciendo.
