Continúa el crecimiento de los emprendimientos digitales por cuenta de la pandemia

Aunque el mundo avanza a pasos agigantados contra la propagación del coronavirus mediante la vacunación masiva de sus habitantes, es indudable que las dinámicas sociales no serán las mismas de antes. Según el banco mundial aunque la economía global continúa creciendo en comparación con el año 2020, los impactos que ha dejado la pandemia se reflejan en una depresión económica que seguirá limitando los ingresos durante un periodo prolongado.

No obstante, y como resultado de los efectos causados por el covid-19 se evidencian nuevos modelos de negocio, impulsados por la revolución digital que se aceleró a partir de la pandemia a través de plataformas que permiten la comercialización de productos y servicios sin limitantes de tiempo y espacio. De esta forma, las personas tienen facilidad para crear negocios que aseguran un retorno de inversión significativo.

Actualmente, la forma más común en que se está gestando el emprendimiento en Internet, consiste en desarrollar un producto mínimo viable. La estrategia radica en lanzar proyectos sencillos a través de las redes sociales, haciendo uso de las tendencias para impactar efectivamente a las audiencias. El incremento de este tipo de negocios es exponencial porque la inversión monetaria es reducida.

En ese sentido, el primer paso que han dado quienes han optado por ser visibles en los buscadores de Google es la creación de sitios web, a través de diferentes etapas: la compra de un hosting, la creación de un dominio y posteriormente la adecuación de su propio sitio, debido a que existen herramientas que hacen que el camino sea más fácil y seguro.

Por ejemplo, actualmente, es posible crear un hosting gratuito con Zyro. Una plataforma en donde las personas pueden alojar su página web de forma sencilla; además garantiza el 99,99% de funcionamiento durante el día y brinda soporte personalizado de acuerdo con las necesidades del cliente.

Este tipo de plataformas promueven que cada vez sean más los emprendedores que migran a Internet, debido a que los servicios tradicionales fueron transformados por cuenta de la pandemia. Las terapias enfocadas en salud mental, clases online o consultorías de otra índole se adaptaron para brindar servicios de alta calidad a los clientes y, al mismo tiempo, permitieron que los profesionales de estos campos de estudio descubrieran las bondades de trabajar desde casa.

Al mismo tiempo, compañías que se resistieron durante años a la implementación de herramientas digitales para su negocio se vieron en la necesidad de tener presencia en Internet y lograron sobrevivir a los golpes económicos por cuenta del coronavirus, en gran medida, gracias a la utilización de estas nuevas herramientas.

Sin embargo, los índices de desempleo durante el 2020 fueron alarmantes. Europa y Asia central cerraron con un 7,4%; al mismo tiempo, América Latina y el Caribe con 10,3%. Así lo explica este informe del banco mundial. Esta misma situación obligó a las personas a buscar formas alternativas para generar recursos, razón por la cual, Internet se ha convertido en un sitio ideal para monetizar talentos.

De ahí que, los modelos de educación estén siendo transformados y establezcan nuevos campos de estudio que sean beneficiosos para las necesidades de la sociedad actual. Si bien, antes de la pandemia ya existían muchos métodos académicos online, con el covid-19 no fue una elección, sino una obligación que cambió sustancialmente la forma de aprendizaje de los más jóvenes.

En ese sentido, la educación virtual es una de las opciones de emprendimiento más valoradas por estos días. Las personas han decidido explotar sus talentos y generar cursos estructurados en plataformas de aprendizaje colaborativo que están pensadas para los nuevos retos del mercado laboral. Habitualmente, son clases cortas e interactivas que le permiten al estudiante tener el control de su proceso de formación.

Del mismo modo, las corporaciones han aumentado su flexibilidad para implementar el trabajo remoto y tratar de superar los impactos de la pandemia. Esta digitalización de las empresas también ha influido positivamente en la recuperación de la economía global y ha permitido que se generen nuevos puestos de trabajo, dentro y fuera de sus propios entornos.

En consecuencia, se hace necesaria la implementación de software y apps que posibiliten nuevas formas de comunicarse con los empleados y los clientes o que incentiven la fidelización de los mismos a través de plataformas interactivas. Esta situación es ideal para emprendedores que desarrollan y programan juegos y aplicaciones móviles con ganancias muy lucrativas, debido a que no es necesario invertir más tiempo, una vez entregado el proyecto.

Lo anterior supone una inclinación importante por parte de las nuevas generaciones con respecto a la creación de herramientas digitales que en otros tiempos hubiesen sido impensables o tal vez innecesarias

Lo anterior supone una inclinación importante por parte de las nuevas generaciones con respecto a la creación de herramientas digitales que en otros tiempos hubiesen sido impensables o tal vez innecesarias.

No obstante, también existen plataformas diseñadas para convertirse en una herramienta colaborativa que impulse los emprendimientos digitales sin necesidad de empezar desde cero. Un ejemplo de ello son los marketplaces.

Un marketplace es un eCommerce que presta su espacio para que los emprendedores expongan sus productos, es decir, funciona como intermediario entre los clientes y los vendedores. Algunos gigantes del comercio electrónico como Alibaba o Amazon prestan este tipo de servicios.

Dicho eso, es importante resaltar que, a través de estos modelos, muchos negocios pequeños logran tener un alcance que por su propia cuenta sería un reto mayor y que los ayuda a expandir su negocio, en medio de la recesión económica que atraviesa el mundo. De hecho, algunas marcas más consolidadas también apelan a estas estrategias para posicionar sus productos o servicios e ir a la par de lo que sucede en el comercio electrónico.

Finalmente, todas estas formas de generar ingresos han aportado valor a la economía de los países y permiten que la brecha de desempleo se reduzca. La emergencia mundial en materia sanitaria y económica sitúa a las comunidades en una posición vulnerable que las acerca a la pobreza y el desempleo. Por esta razón, la revolución digital que se está dando en los últimos años cobra un sentido mayor, puesto que posibilita una nueva manera de producir empleos.