Un tribunal de Cienfuegos condena a cadena perpetua a dos de los asesinos de Leidy Pacheco
La sentencia del tribunal puede ser apelada ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Popular
Cienfuegos/La justicia llegó a Cienfuegos pero en el más profundo silencio de parte del Tribunal Provincial, que ha mantenido en secreto la condena a cadena perpetua de dos de los tres hombres acusados de violar y asesinar a Leidy Pacheco Mur, de 18 años de edad y madre de una bebé de diez meses.
La información salió a la luz pública este jueves porque la familia de la víctima avisó al semanario local 5 de Septiembre que Enrique Campos, de 32 años, y Darián Gómez Chaviano, de 25 años, habían sido condenados a cadena perpetua. El tercer involucrado en el crimen, Henry Hanoi Tamayo Hernández, de 19 años, fue sentenciado a 30 años de cárcel.
El juicio duró dos días, 7 y 8 de agosto, durante los cuales la población se concentró delante del tribunal, que estaba protegido por la policía. La multitud increpó a los hombres con gritos de "paredón" y "asesinos".
La sentencia del tribunal puede ser apelada ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Popular.
“La verdad que es muy poco lo que le echaron a esos hombres. Deberían fusilarlos después de causar tanto daño”, dijo a 14ymedio Margarita Fuentes, residente en el reparto de Junco Sur, a las afueras de la ciudad.
Yesenia Oliva, que se plantó en las afueras del tribunal durante el juicio, dice que se trata de “una condena ejemplar”.
“La gente no se da cuenta de que la pena de muerte está en moratoria. Lo más que podían hacer es darles cadena perpetua. Ya se encargarán los presos de Ariza de esos malditos”, añadió.
Leidy Pacheco Mur fue asesinada el 26 de septiembre del año pasado. A las 2:56 pm, cuando estaba a una cuadra de su hogar, llamó a su esposo para que no se preocupara por ella, pero nunca llegó.
Enrique Campos, Henry Hanoi Tamayo y Darián Gómez le taparon la boca, la llevaron hacia el Plan Mango, una arboleda que está a las afueras de Cienfuegos, la violaron, la asesinaron y la enterraron a la orilla de una pequeña represa, según el testimonio de su padre, Pedro Valentín Pacheco Alonso.
Los tres asesinos vivían en el mismo barrio que la víctima. Al día siguiente la familia notificó a las autoridades la desaparición de la joven.
En la búsqueda de la joven, que duró seis días, se implicaron familiares, vecinos y hasta uno de los violadores.
La muerte de Leidy Pacheco conmovió a Cienfuegos, una ciudad que en apenas un año ha sufrido varios homicidios. El 14 de febrero fue asesinado con arma blanca Luis Santacruz Labrada y en mayo un doble feminicidio conmocionó a esa ciudad, que tenía en la seguridad uno de sus principales atractivos.
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