"Cuba no puede convertirse, una vez más, en un Estado vasallo de Putin", protesta la oposición

Miguel Díaz-Canel recibe al titular de la Duma y resalta las buenas relaciones entre La Habana y Moscú

Miguel Díaz-Canel este miércoles con Viacheslav Volodin, presidente de la Duma rusa. (Ministerio de Relaciones Exteriores)
Miguel Díaz-Canel este miércoles con Viacheslav Volodin, presidente de la Duma rusa. (Ministerio de Relaciones Exteriores)
14ymedio /EFE

24 de febrero 2022 - 11:13

Madrid/El Gobierno cubano guarda silencio ante la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que se produjo mientras las cuentas oficiales del Ejecutivo compartían en sus redes sociales mensajes e imágenes del encuentro entre el presidente y el titular de la Duma del país euroasiático, Viacheslav Volodin, de visita en La Habana, la segunda de alto nivel en menos de cinco días.

Quien sí se ha pronunciado es el Consejo para la Transición Democrática en Cuba, que ha hecho público un comunicado en el que pide que La Habana no legitime el comportamiento de Putin. "Cuba no puede convertirse, una vez más, en un Estado diplomáticamente vasallo de Putin", exige.

El comunicado –firmado por los vicepresidentes Marthadela Tamayo González y Manuel Cuesta Morúa, además de Elena Larrinaga de Luis, vicepresidenta primera de la Secretaría de Relaciones Internacionales– señala que "Putin ha hecho saltar por los aires los Acuerdos de Budapest y de Minsk que contemplaban el compromiso de la independencia política e integridad territorial de Ucrania, así como la prohibición, entre otras, de las operaciones ofensivas en su territorio".

La organización recuerda que Cuba es un país pequeño que no puede estar del lado de un Estado que viola la Carta de Seguridad de Naciones Unidas y viola la integridad de un Estado miembro

La organización recuerda que Cuba es un país pequeño que no puede estar del lado de un Estado que viola la Carta de Seguridad de Naciones Unidas y viola la integridad de un Estado miembro. "La genuflexión no nos dignifica como nación", señalan.

Miguel Díaz-Canel, ajeno a la realidad, tuiteaba en las primeras horas de la invasión mensajes sobre su encuentro con Volodin. "Recibí con mucho agrado en el Palacio de la Revolución a Viacheslav Volodin, Presidente de la Duma Estatal de Rusia. Destacamos el excelente estado de las relaciones bilaterales y la voluntad de consolidar el alto nivel del diálogo político y los intercambios en varios sectores", escribió el mandatario en su cuenta oficial de Twitter.

Volodin y el presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Esteban Lazo, abogaron previamente por elevar sus diálogos a un nivel superior durante una reunión, según informó la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).

Lazo agradeció la ratificación por la Duma Estatal de los ocho protocolos sobre la modificación de los acuerdos de créditos intergubernamentales de su país a Cuba, firmados en agosto del pasado año y señaló que es "muy firme" la voluntad de continuar fortaleciendo el alto nivel de diálogo político y los intercambios en las áreas de interés común, informan medios estatales.

"Podemos trazar una estrategia conjunta en diversas esferas, intercambiar experiencias y pasar revista a todo aquello en que podamos trabajar juntos", añadió.

Volodin agradeció a su homólogo cubano "su rechazo a la injerencia en los asuntos internos de Rusia, a la histeria propagandística y comunicacional" y a la "política expansionista" de la OTAN

Por su parte, el presidente de la Duma propuso crear una comisión interparlamentaria de alto nivel e invitó al presidente de la Asamblea cubana a participar en el Foro Internacional sobre Desarrollo del Parlamentarismo.

Volodin agradeció a su homólogo cubano "su rechazo a la injerencia en los asuntos internos de Rusia, a la histeria propagandística y comunicacional" contra su país de parte del Gobierno de Estados Unidos, y a la "política expansionista" de la OTAN. La declaración se produjo pocas horas antes de que comenzasen los ataques rusos sobre Ucrania.

Díaz-Canel compartió horas antes en Twitter el comunicado emitido por la Cancillería en la cual se aboga por "una solución diplomática a través del diálogo constructivo y respetuoso". Sin embargo, aún no ha reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas ucranianas de Donestk y Lugansk, como pide Putin.

El Ministerio cubano de Exteriores culpó en el texto a Washington de amenazar a Rusia y de manipular a la comunidad internacional ante una supuesta "inminente invasión masiva" a Ucrania que, finalmente, se ha producido.

La Habana añadía que Estados Unidos "ha suministrado armas y tecnología militar, ha desplegado tropas en varios países de la región, ha aplicado sanciones unilaterales e injustas, y amenazado con otras represalias".

Cuba recordó además que ya en 2014 alertó sobre los peligros de lo que considera una "campaña propagandística anti rusa". En ese entonces, durante la crisis de Crimea, territorio ucraniano ocupado por Rusia, La Habana señaló que "en Ucrania estaban ocurriendo acontecimientos alarmantes".

La visita de Borísov y Volodin demuestra la importancia que ambos países dan a su relación bilateral y el intento de restablecer la estrecha cooperación que tenían hasta la desaparición de la Unión Soviética en 1991

El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, criticó hace cuatro días la "histeria propagandística" de Estados Unidos contra Rusia en el contexto de la crisis de Ucrania, un día después de la visita a La Habana del vice primer ministro ruso, Yuri Borísov.

Ese viaje se produjo después de las declaraciones del viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Ryabkov, sobre el interés de su país de desplegar infraestructura militar en Cuba y Venezuela, algo que provocó una fuerte reacción en Occidente.

Díaz-Canel y Putin hablaron luego por teléfono sobre "cooperación comercial, económica y de inversión bilateral", mientras el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó que abordaran algo de cooperación técnico-militar o establecer bases rusas en Cuba.

Este martes, Rusia ratificó la reestructuración de la deuda de La Habana con Moscú de 2.300 millones de dólares hasta 2027.

La visita de Borísov y Volodin demuestra la importancia que ambos países dan a su relación bilateral y el intento de restablecer la estrecha cooperación que tenían hasta la desaparición de la Unión Soviética en 1991.

La próxima escala de la delegación parlamentaria encabezada por Volodin es Nicaragua, otro de los países aliados latinoamericanos de Rusia.

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