Disfrazada de médica, una cubana de Sancti Spíritus cambiaba billetes falsos de 100 dólares

La Habana/Hay tres personas detenidas en Sancti Spíritus por vender dólares falsos, pero el reportaje publicado este martes en la prensa oficial en el que se daba cuenta de la noticia sugiere que puede haber más implicados en la estafa.

Según Escambray, los detenidos ganaban alrededor de 160.000 pesos en cada una de las operaciones, para las que se servían de billetes de 100 dólares fraudulentos. El diario provincial también dice que a cada afectado daban entre 800 y 1.500 de estos dólares al cambio en el mercado informal (entre 160 y 170 pesos por dólar), lo cual resulta en que por cada transacción los beneficios iban entre los 128.000 y los 255.000 pesos.

Los afectados, prosigue el diario, son cuatro, aunque piden ayuda a los lectores para encontrar a otras posibles víctimas.

Los estafadores, acusados por el delito de falsificación de monedas, se anunciaban como matrimonio a través del portal de anuncios clasificados Revolico y, una vez contactada la potencial víctima, la llevaban a un perfil falso de Facebook.

Los estafadores, acusados por el delito de falsificación de monedas, se anunciaban como matrimonio a través del portal de anuncios clasificados Revolico

Messenger y un número telefónico, afirma Escambray, servían para establecer "un clima de mayor confianza". A las transacciones solía acudir la mujer a los domicilios de quien requería la compra. "Siempre intentaba lucir amigable. Fiel al más deportivo de los estilos y para enmascarar su identidad, usaba espejuelos y mochila; pero el indiscutible golpe de gracia lo propinaba la bata de médico con la cual acudía a estos encuentros", desgrana el periódico provincial, que no puntualiza la presunción de inocencia que debe regir para todo acusado. "Llegaba puntual como reloj suizo; a veces, en motorina y otras, en un carro alquilado. Ya en el lugar hacía tan bien su trabajo que ninguno de los 'clientes' se detuvo a observar la numeración de los billetes americanos que acababan de comprar". El número de serie era el mismo en todos los casos: ME42703207A.

Escambray prosigue el relato, con fuente en la Jefatura del Órgano de Investigación Criminal del Ministerio del Interior: "Una vez llevado al gato al agua, la imputada regresaba a su hogar para telefonear con tranquilidad al proveedor de los billetes falsos. Este le entregaba entonces entre 20.000 y 50.000 pesos, en dependencia del monto vendido, como recompensa por salirse con la suya en semejante ardid".

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