Gasolineras cerradas y calles vacías en Cuba por el retraso en la entrega del petróleo venezolano

La Habana/La Habana se enfrenta por enésima vez a restricciones por escasez de combustible. Según recoge el digital OnCuba a partir de Granma –que este lunes vuelve a experimentar "fallos técnicos" y no se puede acceder a parte de sus contenidos– el gobierno provincial establecerá nuevas medidas para enfrentar "una situación creada por la falta de abastecimiento de diésel a los transportistas privados o poseedores de medios de este sector".

Así, asegura la prensa oficial, "se reajustarán las cifras de combustible asignadas a actividades vitales", es decir, se impondrá un límite para comprar, y la venta de diésel se ofrecerá en cuatro servicentros "ubicados al este, oeste, centro y sur de la ciudad".

Las autoridades no ofrecen los nombres de esos Cupet, pero informan de que serán habilitados "en horario de la madrugada para prestar servicios a la población en la mañana".

Habrá límites de litros también según el tipo de vehículo, aunque por el momento no han especificado las cuotas asignadas a cada uno de ellos.

"Las dos están perdidas", se lamenta un transportista con '14ymedio'. "Yo estoy pagando el petróleo a 50 y 60 pesos el litro en la calle porque no estoy para hacer cola"

La falta de combustible es patente en la capital porque faltan el transporte y la recogida de basura. Este lunes, además, las calles lucen más vacías de automóviles que nunca, e incluso en avenidas tan céntricas como 23, pueden pasar largos minutos sin que pase uno.

Varios Cupet, como el de G y 25 y el de L y 17, donde habitualmente se forman enormes filas de vehículos, se encontraban sin servicio pues no había a la venta ni diésel ni gasolina. "Las dos están perdidas", se lamenta un transportista con 14ymedio. "Yo estoy pagando el petróleo a 50 y 60 pesos el litro en la calle porque no estoy para hacer cola". El precio en los establecimientos oficiales ronda los 30 pesos el litro.

En otras provincias llevan semanas sufriendo recortes. En Villa Clara, por ejemplo, racionaron la gasolina a principios del pasado marzo, a un máximo de 30 litros por auto, 20 litros para triciclos de carga o para pasajeros y 10 litros para motos.

A mediados de ese mes, justo después de una visita de Raúl Castro a Caracas, se supo por Reuters que Venezuela estaba preparando el envío a Cuba de más de un millón y medio de barriles de combustible en un supertanquero con bandera panameña. La carga estaba compuesta, publicó entonces la agencia británica, por 400.000 barriles de fueloil y 1,13 millones de barriles de petróleo pesado venezolano.

Según esa misma información, el barco llegaría a finales de marzo a la Isla, pero en las calles no hay rastro de esa carga.

Mientras tanto, un gremio especialmente indignado con la escasez de petróleo son los taxistas. Fuentes de este diario aseguran que están peleando por que les habiliten servicentros especiales para no tener que hacer las mismas colas que el resto, incluyendo los privados. "Hasta ahora estamos teniendo que unirnos varios taxistas para turnarnos en las colas, pero así no podemos seguir", asevera uno de ellos.

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