Soberón eludió toda alusión a los cubanos 'regulados' y a los que tienen prohibido volver a la Isla
El funcionario aclara que los cubanos que tengan el pasaporte con una validez de seis años también estarán exentos de la prórroga cada dos
Madrid/Tantas dudas parecen haber suscitado las nuevas medidas migratorias anunciadas ayer por el Ministerio de Relaciones Exteriores, que este miércoles no solamente se dedicará íntegramente al tema el programa oficialista Mesa Redonda, sino que Ernesto Soberón, director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior, ha ofrecido en horas de la mañana una transmisión directa para responderlas.
En una entrevista informal junto a otro funcionario de Exteriores que iba leyendo las preguntas a Soberón, este aclaró que los cubanos que tengan el pasaporte con una validez de seis años tendrán que mantener ese documento, pero que –al igual que los que adquieran el nuevo documento, a partir del próximo 1 de julio, con una validez hasta diez años– sí estarán exentos de la prórroga cada dos.
"No resultaría lógico decirle a los cubanos que tienen que ir a hacer un trámite adicional para colocarle una pegatina al pasaporte que diga que la validez se extiende", dijo el director de Asuntos Consulares, quien también dijo que quien quisiera hacerse un pasaporte nuevo por diez años, lo puede hacer.
Sobre los ciudadanos que no tengan prorrogado el pasaporte y tengan que viajar antes del 1 de julio, cuando entran en vigor todas las medidas, Soberón advirtió que "esos casos, que deben ser puntuales, se analizarán detalladamente para buscar una solución".
"He visto opiniones en las redes de que se elimina un privilegio, todo lo contrario", dijo, y argumentó: "Lo que estamos buscando con esta medida es eliminar que ese cubano tenga que pedir el permiso de entrada cada vez que viene a Cuba"
Otra de las cuestiones planteadas al funcionario se refería a la "equiparación" del tiempo de estancia en la Isla de cubanos residentes en el exterior y sus familiares extranjeros. A ello, Soberón recordó que hasta ahora, esos familiares tenían un máximo de seis meses de estancia, y que a partir de ahora será de un año.
En cuanto a la exigencia del uso del pasaporte cubano para ingresar a la Isla para los "emigrados" antes del 1 de enero de 1971, el director de Asuntos Consulares negó que fuera una penalidad. "He visto opiniones en las redes de que se elimina un privilegio, todo lo contrario", dijo, y argumentó: "Lo que estamos buscando con esta medida es eliminar que ese cubano tenga que pedir el permiso de entrada cada vez que viene a Cuba". Para que puedan sacar su pasaporte cubano, prosiguió, "durante un año se les van a otorgar facilidades" a todos esos ciudadanos, sin detallar cuáles serán esas facilidades.
"Estamos buscando también eliminar diferencias entre categorías de cubanos", insistió, y repitió otro mensaje: "Se mantiene invariable la voluntad de nuestro Gobierno de continuar desarrollando una política de fortalecimiento de los vínculos con los cubanos en el exterior".
Para demostrar que las nuevas medidas de Miguel Díaz-Canel son "continuidad", expuso que "Fidel inició el diálogo del 78" y que Raúl Castro aprobó la "actualización más profunda de la política migratoria cubana" para enero de 2013. No mencionó en ningún momento la posibilidad que mantienen las autoridades de negar la entrada a cualquier cubano que haya emitido críticas contra el régimen ni la figura del "regulado", a los que no se les permite abandonar el país.
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