Los cigarros vuelven al mercado racionado en La Habana

La Habana/Los consumidores de La Habana tendrán que comprar este mes los cigarros Criollos, Aromas y Titanes "exclusivamente" en las bodegas "previa presentación de la libreta de abastecimiento", informaron las autoridades capitalinas al avisar que la medida es para "evitar el acaparamiento y reventa de esos productos".

La disposición, que regulará la venta en las 1.095 bodegas de la capital desde este sábado, se debe, según Tribuna de La Habana, a "afectaciones con la industria" y a "problemas de transportación".

La fábrica que abastece a la capital se ubica en Holguín y a partir de este sábado dejará de producir "por dificultades con el acetato, una de las materias primas determinante para el acabado", y también por las afectaciones que presentan "unas cintas necesarias" de la maquinaria.

Los consumidores, siempre que sean mayores de 18 años, podrán comprar solo ocho cajetillas de la marca Criollos, una de Aromas y otra de Titanes. Además, se comercializará por persona dos tabacos y una caja de fósforos.

"No serán abastecidas todas las bodegas a la misma vez" y se "completará la cantidad fijada en el transcurso del mes"

Eso sí, las autoridades alertaron de que "no serán abastecidas todas las bodegas a la misma vez" y se "completará la cantidad fijada en el transcurso del mes".

De extenderse en los próximos meses las afectaciones de la fábrica holguinera, "se informará oportunamente a la población", según afirmó al diario local el director de la Empresa Provincial de Comercio, Humberto Cardoso Veliz.

Esta medida fue anunciada durante la reunión del Grupo Temporal de Trabajo de la provincia, en la que el secretario del partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, indicó "hacerle frente al déficit" buscando "alternativas inmediatas". Además se refirió a "establecer controles con la distribución, el almacenamiento y los camiones que trasladan el producto", recoge Tribuna de La Habana.

Desde hace varios meses, los cubanos se han visto en el dilema de adquirir las cajetillas de cigarros en el mercado negro o comprarlas en las tiendas en moneda libremente convertible (MLC). En las tiendas y cafeterías estatales de la capital, la escasez se agudiza cada día y se arman enormes colas.

Al dilema de no encontrar los cigarros deseados, se suma la queja de muchos fumadores sobre la mala calidad del producto. Los sabores han cambiado y a veces los cigarros vienen con poco relleno o con escaso pegamento, por lo que el corcho o filtro se separa del resto.

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