La crecida del río Miel provoca nuevas inundaciones en Baracoa
Inundaciones
El escenario es crítico en al menos seis zonas donde el agua anega las viviendas
La Habana/Durante la madrugada de este sábado la ciudad de Baracoa, provincia de Guantánamo, estuvo marcada por un desastre que la comunidad ya conoce de memoria: las inundaciones. Las intensas lluvias que han azotado la primera villa fundada en Cuba provocaron una nueva crecida del río Miel, cuyas aguas desbordadas invadieron barrios enteros y dejaron a muchos residentes pescando pertenencias en el lodo.
Los reportes ciudadanos –fotografías, videos y quejas– coinciden en que el escenario es crítico en al menos seis zonas: calles 7 y 9 del barrio Bohorque; calles 13 y 15 del Cabacú; el Reparto DAP; Dos Caminos; la zona del Combinado Cárnico (Matadero); y la comunidad de Vega Larga. En Bohorque, según medios locales, “la situación en la Calle 7 continúa muy crítica”, dado el avance imparable del agua que entra a las viviendas.
“Están esperando que ocurra lo peor”, denuncia una residente ante la inacción de las autoridades. En Vega Larga el puente colgante –única vía de acceso a la comunidad– ya estaba en malas condiciones mucho antes del paso del huracán Melissa, y la crecida lo volvió inutilizable, dejando al sitio aislado. En las redes sociales se acumulan peticiones de auxilio, reclamos de evacuación tardía y críticas por la falta de un plan que proteja a las zonas vulnerables.
Pese al aviso previo de lluvias, no hubo evacuación masiva ni respuesta rápida
Baracoa fue sacudida apenas semanas atrás por el huracán Melissa, cuyos estragos aún no han sido reparados en muchas partes. La crecida del río Miel, que ha afectado a una cuenca bien conocida por inundaciones recurrentes, evidencia lo poco que se ha avanzado en mitigación de riesgos.
Las imágenes compartidas por varios usuarios muestran viviendas con el agua al nivel de las ventanas, personas sumergidas hasta la cintura, calles que se transforman en corrientes de agua y fango y familias que intentan salvar lo poco que tienen.
Los afectados señalan que, pese al aviso previo de lluvias, no hubo evacuación masiva ni respuesta rápida. La página oficial de la televisión local en Facebook advirtió evacuar “inmediatamente” en zonas inundadas, pero para muchos fue tarde, pues el agua ya ascendía y tuvieron que esperar a ser auxiliados desde los techos de sus casas. “Si el agua toca enchufes, cables o electrodomésticos, el riesgo de electrocución es mortal”, advertía el telecentro.
En un país donde los medios oficiales informan casi siempre con retraso, es a través de las redes sociales donde los baracoenses han denunciado el abandono persistente. El río Miel –que ocupa más del 17% de la cuenca municipal de Baracoa– tiene un margen de riesgo elevado cuando se combina con lluvias intensas. Pero lo grave no es solo la naturaleza sino la capacidad de respuesta institucional, que sigue siendo insuficiente.