Cuatro empleados estatales y el dueño de una cafetería, presos por robar 197 sacos de leche

La Habana/El Ministerio del Interior volvió a hacer gala este lunes, en el noticiero, de su rapidez para detectar y castigar ciertos delitos cometidos en el interior de las empresas del Estado. Esta vez se trata del robo de 197 sacos de leche en polvo procedente de Bielorrusia –y destinados a la canasta normada para niños menores de dos años– de un almacén en La Habana en el que se vieron involucrados varios trabajadores y el dueño de una cafetería particular.

El medio oficial no reveló la fecha del hurto, pero mostró en un corto reportaje los videos de cámaras de seguridad particulares y estatales en los que se ve a varios trabajadores accediendo a un frigorífico de la empresa Enfrigo –ubicado en Habana del Este y arrendado a la empresa logística de la Industria Alimentaria, encargada de la distribución de la leche–, retirando los sacos y luego, en otra grabación, descargándolos de un camión estatal a una vivienda particular. 

Entre los involucrados directamente con el robo, cinco están en prisión provisional por los delitos de “hurto y receptación”: el custodio del frigorífico, un estibador, el transportista, un intermediario y el “receptador”. Este último, cuyo rostro fue expuesto por Televisión Cubana junto a los otros cuatro trabajadores, poseía una cafetería en el municipio de Boyeros al que fueron a parar parte de los sacos de leche. 

El emprendedor pagó tres millones de pesos por el producto robado y podría haber obtenido más de 12 millones en ganancias

Según el reportaje, el emprendedor pagó tres millones de pesos por el producto robado y, vendiendo en su cafetería la libra de leche en polvo a 1.650 pesos, podría haber obtenido más de 12 millones en ganancias. También se expusieron publicaciones en Facebook y capturas de pantalla de conversaciones en WhatsApp donde se intentaba revender la leche. 

El Ministerio del Interior asegura que más del 70% de la leche robada pudo ser recuperada y que el faltante fue repuesto por el Estado “para evitar retrasos en la canasta básica”. 

En total, la empresa logística cifra los daños causados por el delito en unos 25.000 dólares, teniendo en cuenta, según sus directivos, que una tonelada de leche en polvo tiene un valor de 5.000 en el mercado internacional. 

“El país no tiene suficiente financiamiento y el poco dinero que entra es utilizado para priorizar sobre todo la canasta básica”, y de ella se privilegia la leche de los niños, explicó Asela de las Mercedes Ruiz, directora de la empresa logística. Inmediatamente que el producto llega al puerto de Mariel, añadió, la empresa se pone en función de distribuirlo por el país. 

 Asimismo, tanto los dirigentes como los agentes de Interior hicieron hincapié en la “inhumanidad” de robar alimentos que, además de estar subsidiados por el Gobierno, estaban destinados a 4.925 infantes.  

Por su parte, Enfrigo también sancionó a los trabajadores que se vieron envueltos en el robo y sigue investigando los posibles tentáculos de la operación dentro de la empresa. Como resultado, expulsó definitivamente de la empresa a nueve trabajadores: el jefe de instalación del frigorífico, seis custodios y dos operadores de sala de máquinas.

También fue “amonestado” otro operador que no tuvo nada que ver con el robo, pero abandonó su puesto de trabajo durante el tiempo que ocurrió el delito. Asimismo, otros dos empleados se encuentran bajo medida cautelar.

También fue “amonestado” otro operador que no tuvo nada que ver con el robo, pero abandonó su puesto de trabajo

Las autoridades han convertido en costumbre la divulgación en los medios oficiales de ciertos casos –siempre llevados a buen término y en el que los culpables son castigados severamente– como método profiláctico contra los robos a instituciones estatales. En cambio, se sigue sin saber una sola palabra de dirigentes involucrados en asuntos de corrupción, como el ex ministro de Economía Alejandro Gil Fernández.

El pasado abril, Televisión Cubana ofreció un balance de los ejercicios de control contra esta y otras violaciones. En total, se pudieron recuperar 121 millones de pesos y detectar 649 delitos económicos, entre ellos “doble contabilidad, almacenes con inventarios no declarados, precios abusivos y evasión fiscal”. También hubo multas por un monto de 22 millones de pesos, aunque la Fiscalía destacó que “solo 30 casos” –no pocos en apenas 5 días– fueron por la vía penal, ya que se priorizan “la prevención y el cumplimiento voluntario”.