Cuba rechaza la "campaña difamatoria" de EE UU y pide a la ONU una investigación
La Cancillería considera que el acto va dirigido contra la independencia y libre determinación de un Estado miembro y, por tanto, contradice los principios de Naciones Unidas
La Habana/(EFE).- Cuba rechazó la que considera "campaña difamatoria" sobre derechos humanos lanzada este martes por Estados Unidos contra la Isla en la sede de la ONU y ha pedido a la secretaría general de la organización multilateral una investigación "rigurosa" y "urgente" del evento.
La representación de EE UU ante el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la ONU organizó este martes un acto para denunciar la situación de los presos políticos en Cuba, que fue boicoteado por diplomáticos de la Isla tras haber pedido a Naciones Unidas su cancelación por considerar que violaba las normas de ese organismo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba denuncia que esa acción "no puede ser considerada en consonancia con los propósitos y principios de la ONU, ni pertinente para su labor, cuando está dirigida específicamente contra la independencia y libre determinación de un Estado miembro".
El Gobierno culpa al Departamento de Estado de EE UU de pretender utilizar las instalaciones de las Naciones Unidas como su "coto privado" y afirma que "se han violado las normas que rigen el uso de las salas
"Es motivo de especial preocupación que se haya permitido que dicho "evento" anticubano tuviese lugar en la magna sede de la Organización de las Naciones Unidas", añade el texto publicado en el sitio oficial Cubaminrex.
El Gobierno culpa al Departamento de Estado de EE UU de pretender utilizar las instalaciones de las Naciones Unidas como su "coto privado" y afirma que "se han violado las normas que rigen el uso de las salas y los servicios de la ONU.
Asimismo, señala que el acto promovido por EE UU se suma a una secuencia de declaraciones contra la Isla realizadas durante las últimas semanas por funcionarios de alto nivel de Washington, que muestran una "hostilidad creciente" hacia el país.
También advierte de que ocurre dos semanas antes de que se vote en la Asamblea General de la ONU el proyecto de resolución cubano que cada año pide el fin del embargo económico, comercial y financiero que aplica el Gobierno de EE UU a Cuba desde hace casi seis décadas.
"Este tipo de acciones persiguen como objetivo la fabricación de pretextos para mantener e intensificar el bloqueo, que constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos"
"Este tipo de acciones persiguen como objetivo la fabricación de pretextos para mantener e intensificar el bloqueo, que constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de las cubanas y cubanos", añade.
La Habana insta a Washington a preocuparse por "las violaciones de los derechos humanos que se producen en su propio territorio" y afirma que en la Isla "no existen prisioneros políticos desde el propio triunfo de la Revolución en 1959".
En ese sentido, considera que los prisioneros que EE UU mantiene en el centro de detenciones de la base naval en la provincia cubana de Guantánamo son los únicos prisioneros "privados de sus derechos y dignidad, torturados y confinados por largos períodos, sin base legal, tribunales de justicia ni debido proceso".
Cuba sostiene que en EE UU hay un sistema electoral "corrupto", 40 millones de personas viven en situación de pobreza, faltan garantías de educación, salud y seguridad social y existe discriminación racial sistemática
La Cancillería de la Isla sostiene que EE UU no tiene autoridad moral alguna para criticar a Cuba porque en el país norteamericano hay un sistema electoral "corrupto", 40 millones de personas viven en situación de pobreza, faltan garantías de educación, salud y seguridad social y existe discriminación racial sistemática, entre otros.
Además, espera que la secretaría general de la ONU informe "oportuna y apropiadamente" a la Asamblea General de la organización sobre el resultado de la investigación que ha solicitado Cuba para que se adopten las medidas pertinentes con el fin de prevenir actos "agresivos" contra Estados soberanos.
Las relaciones entre Cuba y EE UU se encuentran en franco retroceso con la administración de Donald Trump, quien ha frenado abruptamente el proceso de "deshielo" que había impulsado su antecesor, Barack Obama, en su segundo mandato y que supuso el restablecimiento de relaciones diplomáticas tras casi medio siglo de enfrentamiento.
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