El déficit eléctrico en Cuba mantiene una "tendencia ascendente", según la UNE

Madrid/La noche no ha dado tregua a los cubanos de ningún punto de la geografía de la Isla. La comidilla era el segundo récord histórico en déficit de electricidad, alcanzado el sábado y reconocido este domingo por la empresa eléctrica de Villa Clara, aunque afectaba a todo el país. En la hora pico, el déficit fue de 1.880 megavatios (MW), solo por detrás del 23 de abril, cuando llegó a 1.901 MW. 

El dato venía acompañado de una serie estadística brutal. Cinco de los 12 peores registros de 2025 se dieron en abril, y el mes actual acumula tres “eventos graves”, el 17, 20 y 21, que marcan –afirma la empresa eléctrica villaclareña– una “tendencia ascendente”. Además, todos estos datos son aún peores que los de 2024, incluyendo el crítico mes de noviembre, cuando se produjo una de las tres desconexiones totales del sistema eléctrico nacional. 

La información la compartió en su página de Facebook José Miguel Solís, periodista matancero especializado en energía y muy seguido en redes sociales, popularizando lo que hasta ese momento había tenido un público más reducido, apenas el de los seguidores de la empresa de Villa Clara. La lluvia de comentarios fue instantánea, con infinidad de reproches de quienes cuestionaban la gráfica que reflejaba con dos líneas ascendentes muy distantes los conceptos de consumo y déficit. El debate estaba servido: ¿cómo se puede hablar de consumo cuando se viven hasta 22 horas al día sin luz? 

“Es que esos picos elevados se producen después de un apagón, ya que la gente tiene todo conectado esperando que llegue la corriente por eso se eleva el consumo en ese preciso momento”, argumentaba un cubano residente en Miami. “Pon las neuronas a funcionar. Ese alto consumo es de los circuitos favorecidos y la fiesta y pachanga de Varadero y La Habana, que son los que están consumiendo la poca corriente qué se genera”, rebatía otro.

“Los apagones fueron horribles en provincias seguro, porque aquí la quitaron tres veces, y eso que estamos en el circuito del hospital. La quitaban, la ponían, la quitaban, la ponían…”, cuenta un habanero residente en Cayo Hueso. En la redacción de 14ymedio, ubicada en Nuevo Vedado, la luz estuvo cortada en la madrugada de este lunes. 

Este lunes es un día más sin novedades. El parte más reciente de la Unión Eléctrica (UNE) confirma que este domingo hubo un déficit de 1.650 MW a las 21:50, la hora de mayor demanda, a pesar de que la aportación de los 16 parques solares fue de más de 1.800 MW. Un cliente de la empresa se preguntaba para qué están sirviendo estas inversiones y otro le respondía explicando cómo al país le ocurre como a él, que tiene paneles solares en casa y durante las horas de más luz, le dan energía suficiente, pero después se queda a cero. 

Para hoy se calcula una demanda máxima de 3.550 MW, mientras que la generación se quedará en apenas 1.850 MW, lo que supone para el pico un déficit de 1.770 MW. A las averías de las unidades 6 y 8 de Mariel y 2 de Felton (Holguín), se suman los mantenimientos de las unidades 2 de Santa Cruz del Norte (Mayabeque), 4 de Cienfuegos y 5 de Renté (Santiago de Cuba), lo que supone un total de 390 MW de déficit térmico. 

Pero además hay 96 centrales de generación distribuida fuera de servicio por la falta de combustible, un total de 738 MW de déficit a los que se unen 97 más, no disponibles por la falta de aceite

Pero además hay 96 centrales de generación distribuida fuera de servicio por la falta de combustible, un total de 738 MW de déficit a los que se unen 97 más, no disponibles por la falta de aceite. 

La situación es alarmante y los clientes se llevan las manos a la cabeza pensando en las posibles repercusiones que tendrá el cierre del estrecho de Ormuz, por donde pasan grandes cantidades de crudo para todo el mundo, como consecuencia del conflicto abierto entre EE UU e Irán este fin de semana. La decisión está pendiente de aprobación por parte del Consejo Supremo, pero la preocupación es extrema. “Si el petróleo que estaba entrando a Cuba era de Irán nos esperan unas vacaciones negras”, resume un cliente.

“Tantas reuniones de colaboración con países como Rusia y China, tantos acuerdos que se firman, tantos viajes al exterior de los funcionarios para solicitar ayuda y los resultados no se ven. (Correción no lo vemos). El gas, distribuyeron sólo un poquito en cada provincia y en muchos lugares sólo alcanzaron muy pocas personas . Y el resto, ¿para cuándo?”, lamentaba un usuario. Por el momento, las quejas se limitan una vez más a las redes sociales, pero la gota que colme el vaso puede estar al caer.