El Gobierno cubano pide a EE UU "precisión sobre cómo están dispuestos a ayudar"
Melissa
- El Departamento de Estado estadounidense afirma que su país "está preparado para brindar asistencia humanitaria inmediata" a la Isla tras el paso del huracán Melissa
- Rescatan a casi un centenar de personas en Holguín y Granma que habían quedado atrapadas tras el paso del ciclón
La Habana/El Gobierno de Cuba asegura haber contactado al de Estados Unidos tras el comunicado emitido este jueves por el Departamento de Estado encabezado por Marco Rubio en el que este comunicaba que su país estaba listo para brindar ayuda a la Isla tras el paso del huracán Melissa. “Estamos en espera de precisión sobre cómo y en qué manera están dispuestos a ayudar”, afirmó en su cuenta de X el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, confirmando que lo hacía “a raíz de las comunicaciones públicas del día de hoy”.
A este tuit, comentaba Juan Antonio Fernández Palacios, embajador de la Isla ante la Unión Europea: “Nada de limosnas ni condicionamientos. La comunidad internacional, de manera abrumadora ha dicho lo que tienen que hacer. Nada más que decir”. El diplomático se refería a la votación ante la ONU de la resolución sobre el embargo estadounidense de este miércoles, que aunque el régimen presenta como un triunfo cosechó el peor resultado desde que tiene lugar, cada año desde 1992.
Sobre ello Fernández Palacios abundó en otro comentario: “Suspensión de las medidas de asfixia. Permitir libre flujo de bienes y servicios y transacciones financieras. Pausa humanitaria. #TumbaElBloqueo”. Por su parte y en el mismo sentido, la viceministra de Exteriores Josefina Vidal apostilló: “Llegó la hora de la verdad. Estaremos muy atentos”.
"Suspensión de las medidas de asfixia. Permitir libre flujo de bienes y servicios y transacciones financieras. Pausa humanitaria"
Horas antes, el secretario de Estado estadounidense remachó en sus redes lo mismo que había expresado en el comunicado publicado en la página oficial de su dependencia: “Estados Unidos está preparado para brindar asistencia humanitaria inmediata, tanto directamente como a través de socios locales que puedan distribuirla con mayor eficacia a quienes la necesitan”.
En este texto, publicado justo un día después de haber dejado fuera de la lista a la Isla al asegurar que su país estaba “en contacto estrecho con los Gobiernos de Jamaica, Haití, República Dominicana y Bahamas” por los estragos del ciclón y que equipos de rescate estadounidenses se dirigían a las zonas afectadas”, mostraba su solidaridad con “el valiente pueblo cubano, que sigue luchando para satisfacer sus necesidades básicas” tras el paso del ciclón. “Al igual que en los países vecinos del Caribe, el Departamento de Estado emite una Declaración de Necesidad Humanitaria para Cuba”, firmaba Rubio hoy.
El comunicado recordaba que la ley estadounidense prevé “exenciones y autorizaciones para las donaciones privadas de alimentos, medicinas y otros bienes humanitarios a Cuba, así como para la respuesta ante desastres”, y animaba “a quienes deseen apoyar directamente al pueblo cubano” a que se pongan en contacto con el Departamento de Estado para resolver posibles dudas. Al respecto, pedían que se dirijan a la dirección electrónica CubaHumanitarian@state.gov.
Sin embargo, el secretario no aportó detalles de cómo se coordinaría esa ayuda humanitaria con el Gobierno de La Habana. Martí Noticias publicó, antes de conocerse el tuit de Fernández de Cossío, que Washington no había recibido ninguna petición de auxilio por parte del régimen, pero que estaba “dispuesto a ayudar al pueblo cubano”.
Hace tres años tuvo lugar una petición de las mismas características, tras el paso del huracán Ian por el occidente de la Isla. Entonces, EE UU donó dos millones de dólares “a los necesitados de Cuba” afectados por aquel ciclón.
Desde Arabia Saudí, Manuel Marrero envió “un fuerte saludo a toda la patria que ha vivido horas muy duras”
Mientras tanto, desde Arabia Saudí, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, envió “un fuerte saludo a toda la patria que ha vivido horas muy duras” e informó de que el Gobierno saudita está dispuesto a enviar “una importante ayuda para contribuir a la recuperación de los daños provocados por el huracán”.
De ello da cuenta este jueves Granma, que añade las muestras de solidaridad de Colombia. Su presidente, Gustavo Petro, se reunió con Marrero este miércoles, también en el marco del Foro Iniciativa Futuro de la Inversión que se celebra en Riad, y le manifestó que “de inmediato saldrán barcos de su país para apoyar con arroz, transformadores eléctricos y otros medios para auxiliar el proceso de recuperación”.
El Gobierno de Venezuela tambianunció este jueves el envío de 26 toneladas de ayuda humanitaria a Cuba y unas 20 a Jamaica, en vuelos de la aerolínea estatal Conviasa, según declaró el canciller, Yván Gil.
Además, dijo, en "los próximos días" zarpará un barco con 3.000 toneladas de ayuda hacia la Isla. Gil explicó que en el cargamento hay insumos médicos, alimentarios y de infraestructura, sin ofrecer mayores detalles.
El embajador de Cuba en Venezuela, Jorge Luis Mayo, agradeció al Gobierno de Nicolás Maduro el envío de la ayuda y destacó que la solidaridad del chavismo es permanente en la Isla: "No hay la más mínima duda de todo ese apoyo solidario que ha brindado el pueblo bolivariano hacia el pueblo cubano, esto es un refuerzo, un batallón de refuerzo".
En Cuba, hasta el momento, no se ha reportado ningún fallecido
El huracán Melissa, que ha pasado de categoría 5 a 2, avanza hacia Bermudas, donde se espera que empeore la situación la noche de este jueves, informó el Centro Nacional de Huracanes, tras dejar un rastro de destrucción y víctimas mortales, 32 en total (23 en Haití, cuatro en Jamaica y una en República Dominicana).
En Cuba, hasta el momento, no se ha reportado ningún fallecido, pero Miguel Díaz-Canel, que acusó anoche de “carroñeros” a quienes se preguntan si hay víctimas mortales, no cerró la puerta a esa posibilidad. “Puede haber algún fallecido y lo vamos a informar con toda honestidad”, aseguró, al tiempo que se despachó con una diatriba contra los que “estén pensando o buscando en el dolor del pueblo el argumento para tratar de desmoralizar, para tratar de desunir, para tratar de desacreditar lo que ha hecho este país con su heroico pueblo”.
El mandatario cubano, quien se encuentra este jueves recorriendo las zonas afectadas por el huracán en Holguín y en Granma, estuvo al frente de un encuentro del Consejo de Defensa Nacional, emitido en el programa Mesa Redonda, en el que se cuantificaron los daños materiales. La evaluación preliminar se hizo provincia a provincia, a pesar de que aún quedan zonas de montaña y rurales aisladas.
En Cacocum, Holguín, informó la prensa oficial, efectivos del Ejército y del Ministerio del Interior rescataron a 38 personas que habían quedado atrapadas por la crecida del río, mientras que en Granma se pusieron a salvo a otras 56 en Los Haticos, en el municipio de Cauto Cristo, entre ellas seis niños y nueve mujeres.
Defensa Civil ordenó este jueves pasar a fase “recuperativa” a tres de las seis provincias orientales (Holguín, Las Tunas y Guantánamo), pero mantiene a Santiago de Cuba y Granma en “alarma”. El organismo oficial explicó que Holguín, Las Tunas y Guantánamo “no presentan una situación hidrológica compleja y están en condiciones para la recuperación”.
“Se destaca la buena labor de las autoridades, medios y la población por su disciplina y solidaridad durante la preparación y respuesta al evento”, agrega la nota de la Defensa Civil, que concuerda con multitud de informaciones aparecidas en la prensa provincial sobre efectivos estatales movilizados al oriente del país para ayudar a volver a la normalidad. En esa “normalidad” está ya, por decreto, la provincia de Camagüey, cuyas localidades estaban en “alarma” desde el lunes.
La fase “informativa” es la primera de cuatro etapas cronológicas que las autoridades cubanas establecen para afrontar desastres naturales, a la que siguen las de “alerta” (cuando la presencia ciclónica se prevé en las siguientes 48 horas), “alarma” (24 horas antes) y “recuperativa”.
En las siete horas en las que estuvo sobre la Isla, Melissa dejó unos 400 milímetros de agua en seis localidades y 72 con más de 100. Las olas alcanzaron en los peores momentos los seis metros y los vientos fueron devastadores.