No hay ley de bienestar animal, pero sí acuerdos inéditos
Las autoridades se comprometen a crear centros de rehabilitación para evitar los sacrificios
La Habana/Javier Larrea Formoso, uno de los líderes del movimiento animalista en Cuba, se reunió este lunes con funcionarios del Ministerio de Agricultura para tratar el tema de la ley de bienestar animal, que no termina de ser realidad.
Según informó el fundador de Bienestar Animal Cuba (BAC) en una transmisión directa vía Facebook, los activistas "podemos sentirnos orgullosos de lo que se ha logrado". Pese a reconocer que están "ansiosos" por la aprobación de la norma, que el Gobierno había prometido para este mes de noviembre, Larrea ponderó los acuerdos a los que llegaron este lunes.
Uno de ellos es que varios representantes del movimiento estén presentes en el grupo de trabajo que está llevando a cabo la confección de la ley. Larrea informó de que se han recibido "más de 3.500 propuestas por parte de la población" sobre el decreto ley, algo que califica de "récord".
El activista recordó que en julio envió al Ministerio estas propuestas, pero no hubo respuesta. Hace unos días, en este mes, las autoridades requirieron de nuevo las propuestas y ahora aseguran que van a revisar "una por una".
El segundo acuerdo es que los grupos independientes que defienden a los animales podrán compartir "espacios" con los grupos oficiales como la Asociación para la Protección de Animales y Plantas (Aniplant), lo cual supone un reconocimiento inédito del movimiento.
La activista Verónica Vega opina que el acuerdo con las autoridades materializa "un golpe de estado a la comunidad animalista"
"Hoy se inicia una nueva etapa", calificó Larrea, quien adelantó que, en un esfuerzo para intentar abolir los sacrificios animales, se crearán centros de "rehabilitación", para curar y evaluar a los animales y establecer procesos de adopción. La iniciativa, asegura, comenzará en La Habana pero espera que se extienda pronto a otras provincias.
El activista, estudiante de Derecho, anunció que seguirán trabajando las propuestas, y que este diciembre habrá una reunión con la junta directiva de todos los grupos de protección animal en La Habana.
Sin embargo, otros protectores de animales no compartieron el entusiasmo de Larrea. La activista Verónica Vega opina que el acuerdo con las autoridades materializa "un golpe de estado a la comunidad animalista". La también escritora, residente en la barriada de Alamar, consideró en Facebook que este ha sido "un año de mentiras, de indolencia, de intentos de división y descrédito".
La conocida animalista Beatriz Batista también se mostró suspicaz. "Mientras no haya una fecha verdadera para la aprobación del decreto ley de bienestar animal van a continuar los maltratos, zoofilias, abandonos, capturas de Zoonosis, peleas, asesinatos... ¿Cuántos crímenes más vamos a tener que soportar?", escribió en las redes sociales este viernes.
El movimiento animalista ha cobrado mucha relevancia en los últimos tiempos. De ellos fue, en abril de 2019, la primera protesta independiente de los últimos 60 años, una marcha que recorrió varias calles de La Habana para exigir, con carteles y consignas, el fin del maltrato animal y la aprobación de una ley que los ampare.
Se espera que el decreto ley de bienestar animal prevea derechos y deberes de los ciudadanos hacia los animales, así como castigos legales para quienes no los cumplan, según aseguró recientemente María Gloria Vidal Rivalta, presidenta del Comité Nacional de Bienestar Animal de Cuba.
La propuesta de legislación protege a los animales domésticos, acuáticos, de trabajo, para la educación, actividades deportivas y también a los utilizados en las investigaciones biomédicas. Sin embargo, los protectores temen que se convierta en papel mojado o que no cubra la mayor parte de las demandas hechas por el movimiento animalista a lo largo de años.
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