Mercado en la carretera
La Habana/La imposición de precios topados en varios mercados habaneros y el recrudecimiento de los controles sobre los transportistas de productos agrícolas han incentivado la venta informal en las vías de acceso a la capital cubana. Muchos campesinos optan por ofrecer sus frutas, viandas y granos a los viajeros, antes que aceptar los precios impuestos para comercializarlos en los mercados.
A lo largo de la carretera de La Habana a Pinar del Río, y también en las vía aledañas como la de la foto, abundan por estos días puestos con ofertas de plátanos, cebollas y frijoles. Los vendedores furtivos están preparados para escapar a campo traviesa si llega la policía, abandonando la mercancía a merced de los guardias. La mayoría de las veces ni siquiera puede verse al comerciante, que permanece escondido detrás de la maleza a la espera de que se acerque un cliente interesado.