Fallecen dos recién nacidos en Guantánamo tras recibir un tratamiento con un antibiótico

Otros dos pacientes se encuentran en estado crítico en el hospital Agostinho Neto

En 2019 la mortalidad infantil en Cuba aumentó más de un 26% con respecto al año anterior. (Cubahora)
En 2019 la mortalidad infantil en Cuba aumentó más de un 26% con respecto al año anterior. (Cubahora)
14ymedio

10 de abril 2021 - 01:29

La Habana/Dos recién nacidos de la provincia de Guantánamo fallecieron este 7 de abril y dos se encuentran en estado crítico tras recibir un tratamiento con Ampicillín en el servicio de neonatología del Hospital General Docente doctor Agostinho Neto.

Según un comunicado del Ministerio de Salud Pública, el medicamento fue administrado a seis pacientes en total. Cuatro de ellos "presentaron eventos de inestabilidad hemodinámica, que los llevó a la ventilación mecánica", dos fallecieron y los otros dos se encuentran "críticos estables".

Salud Pública transmitió las condolencias a los familiares de los recién nacidos que murieron y agregó que una comisión nacional investiga las causas del incidente y "adopta las medidas correspondientes".

Cuatro de los pacientes "presentaron eventos de inestabilidad hemodinámica, que los llevó a la ventilación mecánica"

Este tipo de notas no son muy habituales en los medios oficiales de la Isla, sin embargo, en diciembre pasado, Tribuna de La Habana hizo referencia a dos recién nacidos que fallecieron en la capital "pese a que recibieron los máximos cuidados". Rolando Yero Travieso, integrante del buró provincial del Partido Comunista de Cuba "indicó presentar un informe detallado" de lo sucedido, como parte de un análisis al Programa de Atención Materno Infantil de La Habana.

Hace solo meses se conoció sobre la realización del juicio a la enfermera que vacunó a la pequeña Paloma Domínguez, de tan solo un año, que falleció el 9 de octubre de 2019. "La fiscal le pide una sanción de 12 años de privación de libertad por homicidio y lesiones a otros niños", aseguró la madre de la niña, Yaima Caballero.

La vida de Caballero dio un vuelco cuando llevó a su hija a ponerse la vacuna PRS (contra papera, rubéola y sarampión) al policlínico Enrique Betancourt Neninger, en Alamar, La Habana. Pocos días después, la pequeña falleció.

"Me mataron a mi hija", fue su denuncia en las redes sociales desde el primer momento y luego hizo pública su inconformidad con los resultados de la investigación que dio a conocer el Ministerio de Salud Pública un mes después del fallecimiento de Paloma y que apuntaron a una "mala manipulación" de la vacuna.

Según las autoridades sanitarias, la reacción severa que presentó la pequeña estuvo causada por "violaciones de las normas establecidas en la vacunación" y "negligencias durante el proceso de conservación, preparación, manipulación y exposición del bulbo utilizado".

En 2019 la mortalidad infantil en Cuba aumentó más de un 26% con respecto al año anterior. Ese año fallecieron 5 por cada 1.000 nacidos vivos, 1,037 más que en 2018, período en el que la tasa fue de 3,963, según datos de la dirección de registros médicos y estadísticas de Salud.

Los factores que más incidieron en la muerte de recién nacidos en 2019 fueron las complicaciones asociadas al nacimiento prematuro y el retardo en el crecimiento intrauterino, según datos del Ministerio de Salud Pública.

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