'Un plebiscito a Fidel Castro' vuelve a circular libremente tras 35 años
Literatura
La editorial Betania pone a disposición de los lectores la descarga gratuita del documento
La Habana/Redactado en 1988 por el escritor Reinaldo Arenas y el artista Jorge Camacho, Un plebiscito a Fidel Castro no fue un panfleto ni una proclama airada, sino una carta abierta escrita desde el exilio –entre Nueva York y París– que pedía lo que en cualquier país libre parecería obvio: un referéndum libre y transparente sobre la continuidad del régimen. Lo hacía, además, con un tono sobrio, sin insultos ni diatribas, apelando al derecho universal al voto, al fin del monopolio de poder, y a la libertad de expresión como pilares irrenunciables de cualquier sociedad justa.
Treinta y cinco años después de su primera publicación, la editorial Betania ha puesto este documento fundamental a libre disposición del público. Es un gesto de memoria y lucidez que devuelve al presente una pieza clave de la tradición democrática cubana, muchas veces sepultada por el ruido de la propaganda o la resignación.
La carta se inspira en el plebiscito convocado ese mismo año en Chile, bajo la dictadura de Augusto Pinochet. La idea era simple, pero poderosa: si un régimen político dice tener el respaldo del pueblo, ¿por qué temer a las urnas? Esa interpelación directa, formulada desde la ética y no desde el exabrupto, convirtió al documento en un llamado que trascendía fronteras. Pronto fue traducido al inglés y al francés, y enviado a decenas de personalidades de la cultura y la política. La respuesta fue abrumadora.
La carta se inspira en el plebiscito convocado ese mismo año en Chile, bajo la dictadura de Augusto Pinochet
En su edición definitiva de 1990, la carta sumaba 274 firmas: 110 cubanas y 164 extranjeras. Ocho premios Nobel –entre ellos Octavio Paz, Czeslaw Milosz, Saul Bellow y Claude Simon– estamparon su nombre junto a ex presidentes latinoamericanos, escritores, cineastas, filósofos, periodistas, activistas y académicos. Entre ellos, Mario Vargas Llosa, Susan Sontag, Allen Ginsberg, Jacques Derrida, Lydia Cabrera o José Ferrater Mora, una constelación intelectual que otorgaba al texto una legitimidad difícil de rebatir. No era una carta "contra Cuba", sino "por Cuba": por su derecho a decidir, por su ciudadanía silenciada, por su democracia aún pendiente.
Desde la Isla, en condiciones infinitamente más adversas, también hubo adhesiones. El gesto, para muchos, significó vigilancia, persecución o el exilio definitivo. Pero también quedó como testimonio de que no todos callaban, incluso dentro del sistema.
La carta no solo denunciaba la ausencia de libertades básicas, sino que exigía una salida democrática y pacífica
Más que una propuesta puntual, Un plebiscito a Fidel Castro fue –y sigue siendo– una radiografía moral. La carta no solo denunciaba la ausencia de libertades básicas, sino que exigía una salida democrática y pacífica, con condiciones mínimas de transparencia, y bajo el amparo de la comunidad internacional. En el contexto actual, marcado por la represión renovada y la frustración política, el texto se lee como una advertencia que resiste al tiempo. Su vigencia no es coyuntural, sino ética.
Hoy, cuando se naturalizan los autoritarismos o se relativiza el valor del voto libre, este documento recuerda que la dignidad no admite excusas ni aplazamientos. Como afirmaba Reinaldo Arenas en otros de sus textos, la libertad se defiende con palabras, pero también con gestos que perduran. Apostar por una Cuba plural, abierta al diálogo, sin dogmas ni exclusiones, sigue siendo una deuda pendiente que este texto denuncia con lucidez y coraje.
Gracias a la editorial Betania, Un plebiscito a Fidel Castro puede leerse y descargarse de forma gratuita en formato PDF. Es una oportunidad para nuevas generaciones de cubanos –dentro y fuera del país– de reencontrarse con una tradición crítica que no ha muerto. Difundirlo es más que un ejercicio cultural: es un acto de memoria activa, una forma de sostener viva la llama del cambio pacífico y ciudadano.
Gracias a la editorial Betania, Un plebiscito a Fidel Castro puede leerse y descargarse de forma gratuita en formato PDF
En una época en la que las redes sociales saturan con consignas vacías y la desinformación parece omnipresente, recuperar un texto como este es también una apuesta por la claridad y la profundidad. En sus páginas no hay odio, sino esperanza; no hay revancha, sino exigencia. Como pocas veces en la historia del exilio, la palabra logró romper el cerco del miedo con una propuesta concreta, dialogante y firme.
Más que una reliquia histórica, Un plebiscito a Fidel Castro es una herramienta viva. Leerlo, compartirlo y discutirlo es resistirse a la resignación. Porque en esa carta no solo se pide un voto: se reclama el derecho de Cuba a ser ella misma, sin tutelas ni caudillos. Y eso, treinta y cinco años después, sigue siendo urgente.