Salud Pública informa de tres muertes más por chikunguña en apenas dos días
Cuba
La cifra oficial de fallecidos escala a 55, de los que 18 son por dengue
La Habana/El Ministerio de Salud Pública de Cuba elevó este viernes a 55 el total de muertos en la actual epidemia de dengue y chikunguña al confirmar tres fallecidos más desde el último recuento, ofrecido el miércoles, cuando eran 52. Las tres muertes fueron por chikunguña, lo que eleva a 37 el número de decesos por esta enfermedad, con tasas de menor letalidad que el dengue en el resto del mundo, pero que en la Isla, donde nunca circulado a discreción, está dejando graves complicaciones.
La viceministra de Salud Pública, Carilda Peña ha asegurado este viernes que ayer se registraron 2.188 casos de síndrome febril inespecífico, el primer síntoma común de ambas arbovirosis, y luego se confirmaron 372 nuevos casos de chikunguña, para un total de 47.756 contagios por esta enfermedad.
La funcionaria no ofreció el número de casos de dengue detectados en el día. Sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud, que recoge cifras oficiales, indicó la semana pasada que los contagios por dengue ascendían a 25.995 desde principios de año hasta finales de noviembre. Desde entonces, no se han actualizado los datos para esta enfermedad en la Isla.
Peña afirmó que 43 pacientes se encuentran actualmente en cuidados intensivos, de los cuales “el mayor número siguen siendo menores de 18 años”.
Peña afirmó que 43 pacientes se encuentran actualmente en cuidados intensivos, de los cuales “el mayor número siguen siendo menores de 18 años”
Las autoridades sanitarias han reiterado que las cifras de infectados son un subregistro, porque muchos enfermos no acuden a los centros médicos, principalmente por el deterioro de los servicios públicos en la Isla y la creencia de que no van a poder suministrarles ningún tratamiento que les provoque una mejoría. Sin embargo, los especialistas han insistido en que todos los menores de dos años con síntomas deben ser llevados a un centro médico lo antes posible, igual que los adultos mayores o personas con enfermedades crónicas que les sitúen como grupo vulnerable.
El Gobierno cubano reconoció por primera vez el 12 de noviembre que el país sufría una epidemia de chikunguña y dengue, pese a que los primeros casos se diagnosticaron en julio y que las infecciones se habían disparado en septiembre y octubre.
Dos semanas y media antes de reconocer la epidemia, el Gobierno cubano hizo un pedido internacional de ayuda por el huracán Melissa en el que incluyó grandes cantidades de químicos para combatir al mosquito, vector de transmisión del dengue y el chikunguña.
La epidemia ha encontrado en Cuba un terreno fértil para extenderse debido a la grave crisis económica del país, que limita la capacidad de prevención –principalmente mediante la fumigación masiva contra los mosquitos, para la que no hay materiales ni combustible con el que desplazar a los técnicos–, el control y la atención a los enfermos, por falta de medicamentos y otros insumos sanitarios.