La comida despachada en el tren de Bayamo a La Habana provocó el brote diarreico

Cuba

Las 26 personas que hospitalizadas en Santa Clara ya fueron dadas de alta, informó la prensa oficial

Los vecinos de Jicotea acudieron a ayudar a los pasajeros que vieron interrumpido su viaje.
Los vecinos de Jicotea acudieron a ayudar a los pasajeros que vieron interrumpido su viaje. / Henry Omar Pérez
14ymedio

19 de septiembre 2025 - 06:17

Madrid/La intoxicación que sufrieron este jueves 26 pasajeros que viajaban a bordo del tren que cubre la ruta entre Bayamo y La Habana, y por la que fueron hospitalizados, fue causada por los alimentos vendidos a bordo del tren. La noticia fue confirmada este viernes por el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, quien aseguró que los pasajeros afectados por el brote diarreico evolucionaban favorablemente y el resto de los 653 viajeros llegaron esta mañana sin más complicaciones a la capital.

"Durante su trayecto a La Habana, cuando circulaba por Jicotea, municipio Ranchuelo, provincia Villa Clara, hubo un evento de intoxicación por la alimentación consumida a bordo del tren que involucró a 26 pasajeros, de ellos 5 niños. Todos fueron atendidos en instituciones médicas de esa provincia y evolucionan favorablemente", escribió el ministro en Facebook y pidió disculpas por lo ocurrido.

Horas después, informó Adelante, los pacientes ingresados fueron dados de alta médica y enviados en ómnibus a la capital. Neil Reyes Miranda, director del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología en el territorio, precisó que los análisis revelaron que los pasajeros con síntomas habían consumido "bocaditos de salchichas".

Los análisis revelaron que los pasajeros con síntomas habían consumido "bocaditos de salchichas"

Los pasajeros que llegaron a La Habana, indicó, fueron trasladados en ómnibus hasta los municipios en los que residen y, aclaró, en todo momento estuvo presente un equipo médico, aunque "ni los pasajeros ni los tripulantes arribaban con afectaciones a su salud".

"Un evento como este no debe ocurrir, menos en los momentos que se materializan decisiones en función de mejorar la alimentación en los trenes nacionales de pasajeros. Profundizaremos con medidas adicionales para evitar se repita un evento como este y en general para mejorar el servicio de los trenes nacionales de pasajeros ante las dificultades que presentan hoy", refirió Rodríguez Dávila, que además explicó que siguen las investigaciones para determinar qué alimentos en concreto causaron el brote.

Los hechos ocurrieron durante la tarde de este 18 de septiembre, cuando el maquinista detuvo la marcha a la altura de Jicotea, en el municipio villaclareño de Ranchuelo después de que varios de los pasajeros comenzaron a reportar su malestar y síntomas de intoxicación. Según la Dirección General de Salud en la provincia, los servicios de emergencia evaluaron a todos los viajeros para identificar otros posibles contagios.

Finalmente, 26 de ellos fueron trasladados a hospitales –inicialmente los reportes mencionaban 25–, 21 adultos en el Arnaldo Milián Castro de Santa Clara y cinco niños en el pediátrico José Luis Miranda. El ministro del Transporte facilitó más detalles sobre el resto de los pasajeros, indicando que había 38 menores, una embarazada que no resultó afectada, 485 adultos y 159 mayores de 60 años que tampoco presentaron síntomas. Entre los 45 miembros de la tripulación hubo tres intoxicados. 

Juan Ramón Jorge Fernández, vicedirector de Urgencias del hospital, detalló que la situación epidemiológica estaba controlada. “El cuadro clínico presentado por todos los pacientes es consistente con una intoxicación alimentaria de evolución favorable. No se reportan casos graves ni críticos. El pronóstico para la totalidad de los pacientes es altamente favorable, esperándose su alta médica progresiva en las próximas 24 a 48 horas, una vez completada la rehidratación y confirmada su estabilidad clínica".

Los pasajeros fueron revisados en su totalidad y se decidió hospitalizar a 25, cinco de ellos menores.
Los pasajeros fueron revisados en su totalidad y se decidió hospitalizar a 25, cinco de ellos menores. / Henry Omar Pérez

“Afortunadamente, no se reportan pasajeros en estado grave. La situación se encuentra estabilizada gracias a la rápida respuesta de las instituciones de salud y las autoridades locales”, agregó Rodríguez Dávila, según quien las autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia acudieron a la zona, al igual que los directivos de Ferrocarriles en Villa Clara. El funcionario recibió un aluvión de casi 400 comentarios en los que se alaba su capacidad de respuesta y la transparencia de la que carece el resto del Gobierno, según un gran número de usuarios.

“El ministro del Transporte, es un ejemplo de lo que deben ser todos nuestros dirigentes a todo los niveles del país, con total sencillez, y transparencia, siempre preocupado y ocupado en cada ocasión” o “Es el único que mantiene, hasta donde sé, el contacto y comunicación directa, clara, precisa y sin rodeos con el pueblo. Da la cara sin importar el problema y al menos explica. Tendrá razón o no en lo que dice pero lo hace. Otros deberían seguir su ejemplo”, son algunos de los muchos comentarios favorables que recibió.

Alabanzas aparte, los rumores empezaron a desatarse desde el primer minuto, cuando todavía no era clara la causa del brote, pero se intuía que podría tener que ver con el menú abordo del tren. Muchos pusieron en cuestión la calidad de los productos que se ofertan en estos vehículos, cuyo suministro ya no está en manos de la extinta empresa de servicio A bordo y depende del Ministerio de Comercio Interior y los acuerdos que haga. 

Entre los comentaristas no pocos se refieren a la mala conservación de los bocadillos y bebidas, que no van refrigerados en un trayecto de tantas horas de duración

Entre los comentaristas no pocos se referían a la mala conservación de los bocadillos y bebidas, que no van refrigerados en un trayecto de tantas horas de duración, y otros refieren el mal estado de los aseos. “He tenido la dicha de viajar en trenes y he notado que hay una mala higiene en los baños. Por supuesto, en este caso debe ser que comieron algo, pero aparte deben de tomar medidas, ya que en casi todo los vagones estaban los baños tupidos y sin solución”, agrega un usuario.

El reportero oficialista Henry Omar Pérez documentó en su perfil de Facebook –el primero en informar del hecho– la ayuda que los vecinos de Jicotea prestaron a los viajeros durante el tiempo que el tren estuvo detenido. “Algunos cocinaron sopas y caldos, otros llevaron agua, mantas y juguetes para los niños. Los trabajadores sociales coordinaron la ayuda, asegurando que nadie quedara desamparado. Las autoridades de Villa Clara y Ranchuelo supervisaron cada detalle, pero fue el pueblo el que se volvió un volcán de solidaridad”, explicó. 

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