Seis semanas sin transporte público entre Artemisa y Bahía Honda
Artemisa/La suspensión del servicio de transporte público entre Artemisa y Bahía Honda el pasado mes de septiembre aún carece de una explicación oficial sobre los motivos. Francisco Valdés Quevedo, director de la base municipal de transporte en Bahía Honda, explica que "hasta que no se repare la carretera no se restablecerá el servicio".
"Hay muchos baches y esto destruye los carros, así que tenemos que arreglar la carretera", agrega el funcionario. Después de la reparación, la empresa aún debe recibir una nueva guagua de doble eje para que cubra al menos el trayecto hasta Mango Bonito, un poblado a medio camino de la ruta anterior.
La disputa burocrática entre empresas municipales ha agudizado el problema. Ricardo Iglesias Valdés, director de la base de transporte de Candelaria, asegura que no está previsto poner a funcionar ningún carro hasta Mango Bonito: "Eso es asunto de Artemisa y Bahía Honda, yo no tengo que ver nada con eso", zanja.
Se cuentan por decenas las cartas de quejas a las autoridades para solucionar el problema, pero hasta ahora han quedado sin respuesta
A mes y medio desde la interrupción del servicio, crece la molestia entre los residentes de la zona, ya afectados por las carencias del transporte público en la región. Desde la fundación de la nueva provincia, los vecinos de los municipios de Bahía Honda, Candelaria y Artemisa se beneficiaron con la salida de dos ómnibus que hacían cuatro trayectos al día, pasando por la carretera Soroa. Sin embargo, hoy deben cumplimentar largas distancias a pie. "Tenemos que caminar por lo menos 10 kilómetros para llegar hasta Soroa" para tomar allí el ómnibus, cuenta Roberto Bocourt, del poblado de Mango Bonito.
"Escobita nueva barre bien", ironiza Jorge Alberto Pérez, vecino de San Diego de Núñez, poblado de Bahía Honda. "Cuando nos cambiaron de provincia, nos pusieron guaguas, pero la felicidad duró poco". Se cuentan por decenas las cartas de quejas a las autoridades para solucionar el problema con el transporte en la región, pero hasta ahora han quedado sin respuesta.
El territorio artemiseño dispone de un parque de 125 vehículos para cubrir 168 rutas, pero el 80% de los carros tiene más de 30 años de explotación y sufre frecuentes averías. La situación se complica aún más por la escasez de piezas de repuesto, lo que no deja de sorprender ya que la provincia tiene en Guanajay una fábrica donde se ensamblan los ómnibus Diana a partir de un chasis de procedencia rusa.