Muere en México el curador, guionista y poeta cubano Osvaldo Sánchez Crespo
Obituario
Un intelectual que supo combinar creatividad, rigor crítico y sensibilidad humana
La Habana/Ha fallecido este sábado en Mérida, México, el poeta, curador y crítico de arte cubano Osvaldo Sánchez Crespo, víctima de un cáncer. Su muerte marca la pérdida de una de las figuras más versátiles e influyentes en el panorama cultural cubano y latinoamericano de las últimas décadas.
Nacido en La Habana en 1958, Sánchez Crespo desarrolló desde joven una pasión por la literatura y el cine. Su cuaderno de poesía Matar al último venado (1982) obtuvo el Premio David de Poesía en Cuba y se convirtió en un texto referencial para toda una generación de poetas jóvenes.
Discípulo del cineasta Tomás Gutiérrez Alea, Sánchez Crespo también se formó en el ámbito audiovisual, trabajando como guionista en películas fundamentales del cine cubano de fines de los años ochenta y principios de los noventa, entre ellas Papeles secundarios (1989), Mujer transparente (1990) y el cortometraje Fortuna lo que ha querido (1991), bajo la dirección de Orlando Rojas.
Como curador, dirigió proyectos innovadores y de alto impacto social
Tras residir en México desde 1990, Sánchez Crespo se convirtió en una figura destacada del arte contemporáneo latinoamericano. Fue director del Museo de Arte Carrillo Gil (1997-2000), del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México (2007-2012) y del Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo. Su capacidad de integrar la gestión institucional con la curaduría de vanguardia lo hizo referente para artistas y críticos en toda la región.
Como curador, dirigió proyectos innovadores y de alto impacto social. Entre ellos se destacan inSite/Prácticas artísticas en el dominio público en Tijuana-San Diego (2001-2006) y Casa Gallina en Ciudad de México, un espacio sociocultural centrado en comunidad, cultura y medio ambiente. También colaboró internacionalmente con iniciativas como Spore en Berlín, promoviendo prácticas ecológicas regenerativas junto a la fundación del empresario Hans Schöpflin.
Sánchez Crespo fue docente en la Escuela de Arte San Alejandro y en el Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana, así como en la Universidad Iberoamericana y en la Escuela Superior de Arte de Yucatán en México, formando a generaciones de artistas y curadores.
También abogó por la liberación de los presos políticos, defendiendo la libertad de expresión y condenando la censura
Participó en comités internacionales, incluyendo la selección de curadores para Documenta 14 en Kassel y el comité asesor de Haus der Kulturen der Welt en Berlín. Su obra como poeta, cineasta, curador y gestor cultural deja una marca significativa en la historia del arte y la literatura de Cuba y América Latina.
Su firma estuvo presente en cartas y manifiestos en apoyo al Movimiento San Isidro, cuyos miembros han sido fuertemente reprimidos, encarcelados y desterrados por el régimen cubano. También abogó por la liberación de los presos políticos, defendiendo la libertad de expresión y condenando la censura.
Osvaldo Sánchez Crespo será recordado como un intelectual que supo combinar creatividad, rigor crítico y sensibilidad humana, un puente entre la cultura de la Isla y los escenarios internacionales de la creación contemporánea.