La Isla contraataca, Granma se pone delante
La Habana/Quienes pensaron que Isla de la Juventud iba a ser un bocado fácil para los Cocodrilos, anoche tuvieron el primer sobresalto. Los Piratas plantaron cara a sus rivales de Matanzas, y tanto dieron, que acabaron derrotándolos tras once entradas en un partido lleno de tensión.
Fue un mal trago para el conjunto dirigido por Víctor Mesa, pues sus hombres estuvieron ganando durante las ocho primeras entradas. De no haber sido por el dichoso replay –la revisión de jugada por televisión, que los árbitros comenzaron a utilizar esta temporada–, el partido habría concluido sin más contratiempos para Matanzas.
Se trató de un apretadísimo safe en primera base, declarado únicamente después de la justa reclamación de los pineros. El marcador se hallaba dos por una a favor de Matanzas, con un out al final del noveno inning –faltaban dos para el triunfo– y las bases llenas; el bateador de turno pegó un roletazo que casi da para doble play, pero fue precisamente en ese casi en que apareció la magia que cambió el destino del juego. El corredor llegó a primera, La Isla empató, y a seguir jugando se ha dicho.
Más que los errores técnicos en el terreno, inherentes a cualquier deporte, quizá anoche una de las peores pifias de los Cocodrilos fue dejarse llevar por el exceso de entusiasmo, padre de tantas frustraciones. El conjunto celebró el triunfo antes de que la polémica jugada del noveno inning fuera revisada en los monitores, comenzaron a cargar sus maletines, vaciaron el bullpen y saludaron a su afición. ¿Falta de respeto por los árbitros y por los rivales? ¿Falta de profesionalidad?
Un par de entradas más tarde, al final de la oncena, el marcador se había invertido e Isla de la Juventud contaba ahora con cuatro carreras frente a las dos que Matanzas atesoraba desde el tercer episodio. Y, de nuevo, el apresuramiento actuó en contra de los Cocodrilos, sentenciándolos definitivamente con un doble play producto de un pisa-y-corre adelantado.
Fue un mal trago para el conjunto dirigido por Víctor Mesa, pues sus hombres estuvieron ganando durante las ocho primeras entradas
Ahora, habrá que jugar en Nueva Gerona contra unos Piratas que han sabido navegar entre huracanes de dificultades. Ya varios especialistas habían afirmado que si la semifinal llegaba empatada a La Isla, los matanceros lo tendrían cuesta arriba para ganar. Pero tampoco los pineros deberían celebrar apresuradamente, pues sus contrarios son el equipo más estable de la Serie Nacional, cuya derrota de anoche pudo deberse solo a que un mal rato lo tiene cualquiera.
Lejos de allí, en el estadio de los granmenses estos derrotaron cómodamente a Ciego de Ávila nueve carreras por dos. Fallaron los lanzadores de Roger Machado ante el empuje de la alineación de los locales. De esa forma, la semifinal más oriental comenzó contradiciendo los pronósticos de la prensa oficial, para la cual los avileños eran favoritos.
Granma y Ciego jugarán este jueves de nuevo a las 7:15 p.m. Mientras, isleños y matanceros viajan hacia Nueva Gerona y deben retomar sus encuentros mañana.