Roberto Hernández Navarro, el joven lanzador que volvió a Cuba

El muchacho de 17 años prefirió abandonar su sueño cuando empezaba a hacerse realidad y regresó a su pueblecito de Batey Colorado. (Youtube)
El muchacho de 17 años prefirió abandonar su sueño cuando empezaba a hacerse realidad y regresó a su pueblecito de Batey Colorado. (YouTube)
14ymedio

30 de diciembre 2018 - 14:31

La Habana/Mientras tantos hacían el viaje de ida, él hizo el de regreso. El pícher Roberto Hernández Navarro destacó este año no porque sus lanzamientos alcanzaron más de 90 millas ni por su contrato de 320.000 dólares con los Indios de Cleveland, sino por haber retornado a Cuba en un momento en que tantos peloteros escapaban hacia el extranjero.

Aunque su regreso desde Estados Unidos este año dejó a muchos con la boca abierta, su salida de la Isla hace dos años no sorprendió a nadie. En 2016, con solo 15 años integró el equipo Cuba en la división juvenil de los Juegos Panamericanos donde finalizó entre los mejores lanzadores del torneo gracias a su talento. En un partido con Estados Unidos llegó a ponchar a 11 bateadores en siete entradas.

Tras la victoria, Hernández y su padre se fueron a República Dominicana donde el joven estuvo un año y tres meses entrenando para entrar en las Grandes Ligas estadounidenses (MLB), un sueño que logró poco después. A pesar de haber alcanzado esas nubes, el joven seguía pensando cada día en su Batey Colorado, en Yaguajay y la morriña pudo más que los miles de espectadores que lo aplaudían en en la Gran Carpa.

"No es fácil llegar a una habitación en la noche y no tener con quién hablar de los éxitos, de los fracasos, estar comunicándonos por correo o con lo que pueda", detalló tras tomar la decisión de regresar. El equipo de los Indios de Cleveland le permitió quedarse con el dinero pagado y le pidieron que cuidara su brazo. Los aficionados lo bautizaron con sorna como "el bumerán" porque había vuelto al punto de salida.

"Regresé a mi casa, me quité los zapatos y salí descalzo a saludar a todo el mundo, estaba hasta con los ojos aguados porque fue algo increíble", contó al volver a la Isla, donde no había perdido su derecho a residir porque estuvo fuera menos de 24 meses, un plazo de tiempo que establece la ley migratoria para ser declarado "emigrado".

Ahora, Hernández espera que el equipo provincial de Sancti Spíritus le dé la oportunidad de jugar en la Serie Nacional, pero los funcionarios deportivos aún no han confirmado ese pronóstico. Lo que sí ocurrió es que pocos meses después de que el lanzador retornó, las Grandes Ligas de Estados Unidos y la Federación Cubana de Béisbol hicieron público un acuerdo para la contratación de peloteros de la Isla en la MLB.

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