Los turistas canadienses huyen de Cuba y se van a México y Dominicana
Economía
Hasta finales de abril llegaron a la Isla 741.106 viajeros internacionales, un 27,6% menos que en el mismo período de 2024
Madrid/“¿Cómo vendes una imagen de despreocupación, de alegría, de evasión, en este contexto?”, se pregunta Andrés Pertierra, un analista cubano consultado por la revista canadiense Travelpulse Quebec para analizar el comportamiento de los turistas de ese país hacia la Isla. En lo que va de año, los viajeros procedentes de ese país se han reducido un 30,3% con respecto a los del primer cuatrimestre de 2024, una deserción en toda regla por lo abrupto del desplome.
En todo el año pasado, hubo un 9% de canadienses menos vacacionando en Cuba, pero ya desde enero la pérdida ha rondado ese 30 de manera pertinaz. "La realidad es que la situación se ha deteriorado significativamente desde principios de la década de 1990, cuando los canadienses comenzaron a visitar la Isla en grandes cantidades", dice el la revista especializada citando al economista cubano Ricardo Torres Pérez, que continúa: "La crisis ha afectado a la calidad de los servicios, al estado de las infraestructuras y ha provocado frecuentes cortes de electricidad, además de la acumulación de residuos en las calles”.
Por más que los hoteles tengan generadores con los que evitar la falta de luz y aire acondicionado a sus clientes o abran empresas específicas para importar productos que en Cuba no encuentran, salir a la calle es, cada vez más, enfrentarse con bares y restaurantes desabastecidos, tiendas con las estanterías vacías y los techos agrietados y, lo que es peor, la evidente pobreza que se extiende a la mayor parte de la población.
Entre los destinos favoritos de sol y playa, triunfan México –que prevé aumentar en tres puntos su cuota de canadienses este año–, República Dominicana y Costa Rica
La revista se ha preguntado, incluso, dónde van los viajeros canadienses ahora que la tendencia es abandonar Cuba y reducir los desplazamientos a EE UU tras las tensiones con el Gobierno de Trump. Entre los destinos favoritos de sol y playa, triunfan México –que prevé aumentar en tres puntos su cuota de canadienses este año–, República Dominicana y Costa Rica.
El desamor de los turistas de Canadá por Cuba aún es relativo. Pese al más que evidente desplome, siguen siendo la gran mayoría, con 346.149. La cantidad supone casi la mitad de todos los viajeros internacionales que ha recibido la Isla en lo que va de año, apenas 741.106, según los datos publicados este martes por la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei). Las cifras no revelan nada inesperado: el turismo, más que desplomarse, como dice el economista Pedro Monreal, está tocado y cerca de hundirse.
El primer cuatrimestre de 2024, el número fue de 1.024.089, es decir, se ha perdido ya el 27,6% con respecto a un año del que se puede decir cualquier cosa, menos que fue bueno para el sector. Con 2,2 millones de viajeros internacionales, la cantidad fue un 10% menor que la de 2023, confirmando la idea de que el sector no solo no se ha recuperado de la pandemia, sino que retrocede. Si, además, se compara con 2018, el mejor año para la industria con 4,6 millones, la caída fue del 52%. No en vano, el ministro del ramo, Juan Carlos García Granda, admitió en diciembre ante el Parlamento que sería la peor cifra desde el año 2007 si se excluye el período 2020-2022, afectado por el covid-19.
Todo ese cúmulo de penalidades parecen ahora fruslerías, viendo lo que se avecina. Porque a estas alturas parece obvio que no se alcanzará, ni por asomo, la meta de 2,6 millones de turistas, especialmente viendo cómo se desinfla la esperanza rusa. El único país cuyo mercado crecía consolida su brusco descenso, que ronda el 50% desde inicios de año. Hasta este abril han llegado 46.170 rusos, un 47,7% menos que en el mismo período de 2024. Los esfuerzos diplomáticos, el despliegue de las tarjetas MIR por la Isla, las inversiones subvencionadas por el Kremlin que supuestamente se avecinan de momento solo se topan con una realidad: no son tantos los dispuestos a hacer 9.500 kilómetros para encontrar neveras vacías en los restaurantes.
Entre los países con más emisión de turistas hacia la Isla solo Argentina aguanta el tipo: rondando los 16.000, solo retrocede un 3,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. México, que aporta en torno a 1.000 viajeros más que el país sudamericano, cae en cambio casi once puntos.
Entre los países con más emisión de turistas hacia la Isla solo Argentina aguanta el tipo: rondando los 16.000, solo retrocede un 3,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior
Constantes en la tabla se mantienen los cubanos en el exterior, que suman 78.930 visitantes y siguen en segunda posición–extraordinariamente lejos, pese a todo, de Canadá–. Sin embargo, al comparar con el acumulado en abril del pasado año, la pérdida es del 21,1%. Los estadounidenses aportan 48.589 pasajeros, lejos de los 58.831 del mismo período de 2024.
Finalmente está el bloque europeo, que sigue cuesta abajo sin frenos. Aunque ya son varios los años que este grupo de viajeros se desinfla, las cifras negativas no paran de crecer. Cae un 26,1% Alemania, un 27,2% Francia, un 24,9% España y un 25% Italia. La culpa, según las autoridades, la tiene el requisito impuesto por EE UU a los europeos, que no pueden ser beneficiarios del programa de exención de visas ESTA si han viajado a la Isla. Aunque esto es, ciertamente, una traba burocrática, la norma lleva años en vigor y los números no paran de bajar.
En este contexto, y mientras los principales hoteleros en la Isla –españoles y canadienses en gran mayoría– mantienen firmes sus inversiones, el régimen apuesta por el turismo chino como antes lo hizo con el ruso. Sin embargo, aunque el volumen de viajeros de ese país ha crecido un 18%, la cantidad es exigua y en el primer trimestre apenas supuso la llegada de 6.880 personas.