¿Legalizar o no la marihuana?

14ymedio

28 de abril 2016 - 18:08

La marihuana no es una droga. Nadie muere de fumarse un porro — Wollette Tsehay Gabriel Tafari - rastafari
Es más fácil desechar el problema con la legalización que enfrentarlo — María Esther Reus - ministra de Justicia

A inicios de 2014, el caso del ciudadano italiano Giulio Brusadelli saltó a los medios internacionales por ser condenado en Cuba a cuatro años de privación de libertad al encontrarsele 3,5 gramos de marihuana. Tras meses de gestiones, la cancillería italiana logró repatriar al joven de 34 años, quien había estado recluido en una cárcel de Santiago de Cuba acusado por tráfico de estupefacientes.

La historia de Brusadelli es una entre la de cientos de detenidos por la misma causa que cada año son juzgados en los tribunales cubanos. La Isla se cuenta entre los países con una legislación más estricta a la hora de condenar la posesión de cannabis, que puede ser penada con entre seis meses y dos años de privación de libertad, o multa de 200 a 500 cuotas, en caso de que el acusado no tenga antecedentes.

Cuba modificó su Código Penal en 1994 y más tarde en 1999 alrededor de ese tema. La tenencia de drogas estupefacientes, sustancias sicotrópicas u otras de efectos similares sin la debida autorización o prescripción facultativa, se sanciona con penas entre seis meses hasta ocho años de privación de libertad, y multas de hasta 500 cuotas.

Las condenas pueden llegar a la pena de muerte -en moratoria en el país desde 2008- si el involucrado en la producción, venta, demanda, tráfico, distribución y tenencia ilícita de drogas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas y otras de efectos similares es un funcionario público o autoridad; también cuando se facilita la ejecución del delito usando recursos estatales o se participe en actos relacionados con el narcotráfico internacional.

En Cuba, la posesión de cannabis puede ser penada con entre seis meses y dos años de privación de libertad

Para los cultivadores de marihuana o al que posea semillas u otras partes de la planta los castigos también son estrictos. En caso de que el cultivador sea propietario, usufructuario u ocupante por cualquier concepto legal de tierra, la sanción incluye la confiscación del terreno, además de todos los bienes que posea el sancionado y que el tribunal considere tengan relación con el delito cometido.

En 2015, la prensa local de Sancti Spíritus anunció el decomiso de 14 fincas entregadas en usufructo o de propiedad privada por supuestos delitos de tenencia ilícita de drogas. En el municipio de Taguasco, se incautaron 453.252 semillas de marihuana, 433 plantas y 395 tallos podados. También fueron confiscados bienes agropecuarios, tales como cultivos plantados, reses, equinos, turbinas y aperos de labranza.

En declaraciones a la prensa oficial, el jefe de la Dirección Antidrogas del Ministerio del Interior (Minint), el coronel Juan Carlos Poey, detalló el pasado martes que en las provincias de Granma y Santiago de Cuba se aprecian los mayores índices de incidencia en el cultivo de marihuana. El funcionario explicó que "durante el 2015 se detectaron en la Isla 178 casos en los que se descubrieron 29.555 plantas y 250.420 semillas".

Sin embargo, la Isla no está exenta de las voces que promueven la legalización de la marihuana. Este tema se ha intensificado con la legalización en Uruguay desde principios de este año de la venta legal de marihuana en las farmacias. Las propuestas del Gobierno federal mexicano de eventualmente legalizar el uso de la planta y los debates en Guatemala y Costa Rica acercan las discusiones a Cuba.

La comunidad rastafari, que cuenta con numerosos miembros en La Habana, está empujando para que se logre al menos una disminución de las penas en la actual legislación. En 2012, el caso de Héctor Riscart Mustelier (El Ñaño), sacerdote Bobo Shanti, caldeó los ánimos entre los seguidores de Haile Selassie I. El músico integrante de la banda de reggae Herencia fue condenado a 10 años de privación de libertad, acusado de un delito de tráfico de drogas y resistencia a la autoridad.

En 2015, se descubrieron 29.555 plantas y 250.420 semillas en el país

Para Guillermo Ordóñez Lizama, secretario ejecutivo del Observatorio Ciudadano contra la Discriminación (OCD), "el consumo de marihuana por el individuo rasta" es considerado por las autoridades "como símbolo antisocial", pero se "guarda silencio respecto al ritual con que se lleva a cabo tal acto".

La rastafari Wollette Tsehay Gabriel Tafari (Marbys Guzmán Palomo) comentó en una entrevista con el sitio Havana Times que "la marihuana no es una droga" y agregó que "no existe la sobredosis de marihuana, porque no es química. Nadie muere de fumarse un porro". Para la joven, que pasó siete años en prisión al ser detenida con semillas de la planta, "la marihuana no tiene la culpa de la maldad de los hombres".

Sin embargo, las autoridades cubanas no parecen dispuestas a flexibilizar un milímetro la actual legalidad. En junio del año pasado, Ricardo González, presidente de la Comisión Nacional de Ética Médica, declaró al diario oficial Granma que la marihuana es considerada como una "droga dura", capaz de "transformar notablemente el comportamiento humano" y descalificó a quienes abogan por su legalización.

La ministra de Justicia, María Esther Reus, fue un paso más allá y en la reunión de medio año de la Asamblea Nacional criticó duramente a esos países que han determinado legalizar la marihuana ante "la ingobernabilidad" del asunto, pues "es más fácil desechar el problema que enfrentarlo", apuntó.

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