La oposición inicia un proceso de "reunificación" para oponerse a Maduro

El presidente renueva el próximo 10 de enero un mandato que el grueso del antichavismo desconoce por ser fruto de unas elecciones en las que no participó

El líder opositor Henrique Capriles. (@unidadvenezuela)
El opositor Henrique Capriles cree que no hay condiciones para hablar con el Gobierno pero sí determinadas personas del chavismo con las que puede haber diálogo. (@unidadvenezuela)

27 de noviembre 2018 - 09:43

Caracas/(EFE).- La oposición inició este lunes un proceso de "reunificación" que le permita definir estrategias frente al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, quien gozará el próximo 10 de enero de un nuevo mandato que sus rivales rechazan por desconocer los resultados de los comicios del pasado 20 de mayo.

La oposición organizó ayer un congreso, que llamó Venezuela Libre, que "marca el inicio de una etapa de reunificación de todas las fuerzas democráticas dispuestas a enfrentar a la dictadura para superar la crisis humanitaria que azota a los venezolanos", según reza un comunicado de la coalición Frente Amplio.

"Por ello, nos organizamos desde ahora en instancias tácticas, estratégicas y logísticas para darle cauce al creciente malestar social del pueblo venezolano (...) a través de la protesta pacífica de calle que aumente la presión sobre la dictadura y haga cesar la usurpación" de Maduro, se añade en el texto.

"Nos organizamos desde ahora en instancias tácticas, estratégicas y logísticas para darle cauce al creciente malestar social del pueblo venezolano"

Maduro ganó con amplio margen las elecciones del pasado 20 de mayo, a las que no se presentó el grueso de la oposición por estar inhabilitados sus principales partidos y líderes y por considerar que no existían garantías.

La oposición, así como varios Gobiernos, ya ha dicho que desconocerá el nuevo mandato de Maduro.

La plataforma también pidió una "unidad superior" para lograr el objetivo y defender la Constitución, así como a la Fuerza Armada que ayude a "restablecer" el orden constitucional.

El Frente animó a la comunidad internacional a reconocer "las luchas democráticas del pueblo venezolano, y a intensificar la presión y las acciones que contribuyan con la salida de la dictadura", pues argumentan que el Gobierno de Maduro es una "amenaza" para el mundo y en especial para la región.

La coalición se comprometió a construir un acuerdo que defienda una "transición ordenada e inmediata" y que garantice el cumplimiento de la Constitución, al considerar que el Parlamento es "la única institución democrática" para "garantizar y conducir la transición".

La coalición se comprometió a construir un acuerdo que defienda una "transición ordenada e inmediata" y que garantice el cumplimiento de la Constitución

Enumera, en ese sentido, como prioridades de un hipotético nuevo Gobierno atender la crisis económica y la "emergencia humanitaria" de salud y alimentos, cambiar el modelo político y económico, recuperar los servicios públicos, reestructurar las instituciones y reformar la seguridad ciudadana, entre otros.

El manifiesto fue entregado al presidente del Parlamento, el opositor Omar Barboza.

En el congreso participaron representantes de la sociedad civil de cada uno de los estados venezolanos, entre los que también se encuentran dirigentes del chavismo disidente.

A la salida del acto, el dos veces candidato a la presidencia Henrique Capriles reivindicó la "negociación" como salida a la crisis política y económica, al tiempo que dijo estar dispuesto a "hablar con el diablo" si esto permite poner fin a la "tragedia" que padecen los venezolanos.

El dirigente declaró a periodistas que Venezuela necesita una "solución política pactada, que significa una negociación, con otros actores", y el respaldo de una comunidad internacional que, según dijo, "clama" por el diálogo entre las partes.

"Por la solución de este país y para que los venezolanos no sigan viviendo esta tragedia si yo tengo que hablar con el diablo, iría a hablar con el diablo", añadió.

Henrique Capriles reivindicó la "negociación" como salida a la crisis política y económica, al tiempo que dijo estar dispuesto a "hablar con el diablo" si esto permite poner fin a la "tragedia"

El Gobierno y la oposición entablaron negociaciones a finales de 2017, pero acabaron sin resultado a principios de año cuando ambas partes se acusaron de romper los primeros acuerdos alcanzados y el antichavismo se negó a firmar un documento de compromiso por considerarlo contrario a sus reclamaciones.

Capriles aclaró que de momento no hay condiciones para que la oposición y el Gobierno, que se desconocen mutuamente, retomen los diálogos.

Asimismo, dijo que no ha tenido acercamientos con sectores gubernamentales, pero que conoce de su época universitaria al gobernador del estado de Carabobo (centro), el chavista Rafael Lacava, quien hace dos días calificó al opositor como "una persona con quien se puede hablar".

Capriles también señaló que con el nuevo mandato de Maduro se abrirá "una etapa desconocida" para los venezolanos porque "el manto de legitimidad muy cuestionado que cargaba este Gobierno a partir del 10 de enero, como lo ha dicho la comunidad internacional, cesa", dijo.

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