El Gobierno de Trump demanda a Nueva York por obstruir la ley federal migratoria
EE UU
Nueva York es una de las "ciudades santuario" para migrantes que limitan la colaboración con el ICE
Nueva York/El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó este jueves una demanda contra la ciudad de Nueva York, acusando a las autoridades locales de obstruir la aplicación de la ley federal de inmigración. La acción legal, interpuesta por el Departamento de Justicia, impugna las llamadas “leyes de ciudad santuario”, que limitan la colaboración de la Policía local con los agentes federales de inmigración.
“La ciudad de Nueva York ha estado durante mucho tiempo a la vanguardia en interferir con la aplicación de las leyes de inmigración de este país”, escribieron los abogados del Gobierno en el documento presentado ante la Justicia. Añadieron además que “sus esfuerzos por obstaculizar la aplicación de la ley migratoria federal solo se han intensificado”.
La demanda forma parte de una estrategia más amplia impulsada por la Administración de Trump contra políticas migratorias locales consideradas demasiado permisivas y se suma a acciones similares emprendidas contra otras jurisdicciones gobernadas por demócratas, como Los Ángeles, Colorado, Illinois, Nueva Jersey e incluso el propio estado de Nueva York.
Según el Departamento de Justicia, las políticas de “santuario” adoptadas por la ciudad dificultan el trabajo de los agentes migratorios
Según el Departamento de Justicia, las políticas de “santuario” adoptadas por la ciudad dificultan el trabajo de los agentes migratorios y generan riesgos para la seguridad pública.
Estas políticas comenzaron a implementarse en 1989 y fueron ampliadas en 2014 bajo el mandato del entonces alcalde Bill de Blasio. Entre las medidas adoptadas se incluyó la restricción de la comunicación entre las cárceles locales y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), así como el cierre de una de sus oficinas en la prisión de Rikers Island.
Por su parte, los defensores de estas políticas argumentan que son esenciales para garantizar la seguridad de las comunidades y sostienen que permiten a los migrantes denunciar delitos o abusos sin temor a ser deportados, y colaborar con las autoridades locales.
Datos de la organización New York Immigration Coalition indican que, en promedio, los condados con políticas santuario registran 35,5 delitos menos por cada 10.000 habitantes en comparación con los que no aplican estas medidas.