Oleada de balseros africanos cruza el estrecho de Gibraltar para llegar a España
España/En apenas dos días, entre el lunes y el martes, casi 1.300 subsaharianos han llegado a España a bordo de más de un centenar de pateras, embarcaciones precarias que suelen usar los africanos para cruzar los 14 kilómetros del estrecho de Gibraltar que separan Marruecos de Europa.
Antes de esa avalancha, que ha tomado por sorpresa a las autoridades españoles, unos mil subsaharianos habían entrado a Europa por esa vía entre enero y julio. En 2006 se registró el número más alto de inmigrantes irregulares, con 39.180 personas. Sin embargo, el total de sin papeles rescatados en el mar se redujo sustancialmente los años siguientes, hasta caer a 3.237 en 2013, el número más bajo desde 2001, según datos del ministerio español del Interior.
Un grupo de unos 90 voluntarios de la Cruz Roja española atienden a los inmigrantes en el puerto de Tarifa, en instalaciones diferentes para los hombres, que son la mayoría, y las mujeres y los menores.
Cientos de miles de subsaharianos huyen cada año de la miseria en sus países respectivos e intentan llegar como sea al "paraíso" europeo. Muchos se quedan varados al llegar a la costa mediterránea, sea en Libia o en Marruecos, donde buscan cualquier embarcación para llevarles a Italia o a España. Miles mueren en el intento.
A diferencia de Libia, que está paralizada por su conflicto interno, Marruecos colabora con España para impedir las salidas de inmigrantes ilegales hacia Europa. Actualmente, el Gobierno marroquí tiene abierto un proceso de regularización para los 30.000 subsaharianos y sirios –estos huyen de la guerra contra la dictadura de Bachar el Asad– que están en su territorio. Hasta el momento unos 3.000 han sido regularizados y se ha anunciado la próxima legalización de 5.000 más.