Muere un periodista ruso tras ser apaleado en San Petersburgo
Moscú/ (EFE).- Uno de los fundadores del diario Novi Peterburg, Nikolái Andruschenko, murió este miércoles tras pasar varias semanas en coma después de haber sido apaleado a principios de marzo, según informó su abogado.
"Me acaban de informar de que Andruschenko ha muerto en el hospital sin haber salido del coma en el que cayó tras el asalto", dijo el letrado, Konstantín Kuzminij, a la prensa local.
Andruschenko, de 73 años y conocido crítico del presidente ruso, Vladímir Putin, no recuperó la consciencia desde que fuera salvajemente golpeado el 9 de marzo pasado por unos desconocidos.
El periodista, que tuvo que ser operado de una grave lesión cerebral tras el ataque, había sido desconectado del aparato de respiración artificial, por lo que se esperaba que saliera del coma.
El Comité de Instrucción de San Petersburgo informó este miércoles de que ha abierto una investigación para esclarecer los motivos de la muerte del periodista, aunque sus colegas creen que el ataque está relacionado con las críticas del diario a la política anticorrupción del Kremlin.
Andruschenko, de 73 años, era un conocido crítico del presidente ruso, Vladímir Putin
Andruschenko, periodista especializado en derechos humanos y temática criminal y diputado municipal (1990-1993), fue detenido en 2007 tras ser acusado de calumnia y extremismo, aunque finalmente fue puesto en libertad tras pagar una multa.
La organización de derechos humanos Memorial le reconoció entonces como preso político después de que el periodista denunciara haber sido víctima de torturas en la prisión.
Ese mismo año Novi Peterburg, diario fundado en plena Perestroika en 1990, dejó de publicarse por orden de la Justicia, aunque la cabecera volvió a salir a la calle en 2009.
En marzo de 2008 el periodista anunció que renunciaba a la ciudadanía rusa en señal de protesta por la represión política, las cortapisas a la libertad de expresión y la introducción de la censura.
Nada más llegar al poder Putin, Andruschenko advirtió de que los servicios secretos estaban tomando el control del país.