Víctimas de la masacre de Bojayá esperan cambios tras petición perdón de las FARC
Bogotá/(EFE).- Sobrevivientes de la matanza de Bojayá, un pueblo del departamento colombiano del Chocó (oeste) donde al menos 79 personas murieron hace 13 años por una bomba lanzada por las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC), dijeron este lunes, después de una petición de perdón de esa guerrilla, que esperan un verdadero cambio de actitud hacia sus comunidades.
Así lo manifestaron tres líderes de Bojayá en una rueda de prensa en Bogotá en la que también participó el coordinador residente y humanitario de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild, y donde relataron el acto de petición de perdón celebrado este domingo en ese pueblo, al que no se permitió acceso a la prensa.
"No nos interesan las solicitudes de perdón de dientes para afuera ni para hacer show mediático, en la medida que con responsabilidad se arrepientan de lo que han hecho y cambien su accionar, estamos dispuestos a escucharles y generar todos un proceso que lleve a construir lazos de confianza", manifestó la líder Delis Palacios.
Una delegación de las FARC liderada por Félix Antonio Muñoz, alias Pastor Alape, uno de los negociadores de esa guerrilla en los diálogos de paz con el Gobierno que se celebran en Cuba, visitó ayer Bojayá, donde en un acto con esa comunidad pidieron perdón por la matanza perpetrada el 2 de mayo de 2002.
Ese día, una bomba lanzada por las FARC cayó en la iglesia del pueblo, donde se habían refugiado sus habitantes en busca de protección durante un combate de la guerrilla con grupos paramilitares por el control de accesos al río Atrato para el tráfico de armas y drogas. El resultado fue la muerte de al menos 79 personas, entre ellas 48 niños, y más de cien heridos.
Al menos 79 personas murieron hace 13 años por una bomba lanzada por la guerrilla
"Pesa entre nosotros el dolor desgarrado que las afecta a todas y todos de ustedes, hemos reconocido el hecho y reafirmamos un hondo pesar por el resultado nunca buscado y querido", dijo Alape en el acto, en el que también estuvo presente el alto comisionado para la Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, según las imágenes divulgadas este lunes.
"Sabemos que estas palabras, como lo hemos manifestado en varias ocasiones, no reparan lo irreparable ni devuelve a ninguna de las personas que perecieron y tampoco borra el sufrimiento causado, sufrimiento que se refleja en el rostro de todos y todas ustedes por quienes ojalá algún día seamos perdonados", agregó.
En un documento divulgado hoy, la comunidad de Bojayá solicita medidas de reparación y que para su cumplimiento se habilite una comisión integrada por el Ministerio del Interior y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Entre las solicitudes, la población pide autonomía para las comunidades afrodescendientes e indígenas, identificación de los restos de víctimas, atención médica a los sobrevivientes, proyectos de educación superior y becas para estudios superiores.
Asimismo, los líderes instaron al Estado a construir un centro regional de memoria en el lugar donde estaba la iglesia en la que cayó la bomba de las FARC.
"Hemos reconocido el hecho y reafirmamos un hondo pesar por el resultado nunca buscado y querido", dijo un miembro de las FARC
Hochschild afirmó que si bien las palabras no pueden volver a la vida a nadie, el acto de ayer puede dar alivio si se cumplen todas las medidas.
"La comunidad y víctimas pidieron ciertas medidas de reparación de las FARC y el Estado y no dudó de que, en la medida que se implemente lo pedido y acordado, eso sí va a aliviar la situación de la comunidad, pero nada puede cambiar los terrible hechos que ocurrieron" apuntó el diplomático.
Hochschild señaló que espera que otros responsables de la masacre se pronuncien, ya que tanto las FARC como el Gobierno, representado por Jaramillo, lo hicieron en el acto que contó con la participación de más de 700 representantes de víctimas.
El 18 de diciembre del año pasado la delegación de las FARC en los diálogos de paz en La Habana pidió perdón a las víctimas de la masacre de Bojayá, pero la del domingo fue la primera vez en que jefes de esa guerrilla se reunieron con los supervivientes en el pueblo que fue escenario de la tragedia.