La violencia en los puntos de recogida de comida en Gaza deja 245 muertos y 2.150 heridos
Hambruna
Los gazatíes sufren ataques de "bandas armadas palestinas", disparos del Ejército israelí, atropellos de camiones o apuñalamientos
Naciones Unidas/La violencia registrada en torno a los puntos de distribución de comida en Gaza se ha cobrado la vida en dos semanas de 245 personas, y 2.150 han quedado heridas, denunció este jueves el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher.
En un comunicado, Fletcher destacó los distintos peligros a que se enfrentan los que acuden en busca de alimentos y los que los proporcionan: ataques de "bandas armadas palestinas", disparos del Ejército israelí, atropellos de camiones o apuñalamientos en las filas mismas de distribución de comida.
En un mensaje claramente dirigido a Israel –que ha puesto impedimentos a la ONU para la distribución de ayuda–, Fletcher recuerda que si no se permite un acceso "inmediato y masivo de los medios de subsistencia básicos", hay un claro riesgo de "descenso hacia la hambruna, el caos generalizado y la pérdida de más vidas".
"Al hambre –concluye Fletcher– no debe responderse con balas. Los trabajadores humanitarios deben ser capaces de realizar su trabajo en línea con los principios humanitarios"
Fletcher se hace eco de un incidente denunciado por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) en la madrugada del jueves, según la cual Hamás atacó a un grupo de palestinos que trabajaban en un centro de distribución y mató a ocho de ellos, además de secuestrar a otros; sin embargo, no confirma ni desmiente los hechos, que han sido ampliamente difundidos por el Gobierno israelí.
"Al hambre –concluye Fletcher– no debe responderse con balas. Los trabajadores humanitarios deben ser capaces de realizar su trabajo en línea con los principios humanitarios".
Israel, con el apoyo de Estados Unidos, intenta sustituir a las agencias de la ONU por la GHF, una entidad que no cuenta con el aval de Naciones Unidas y que hasta ahora se ha mostrado incapaz de organizar debidamente los repartos de comida en un territorio sometido desde hace dos meses a la inanición.