Un tatuador cubano se aferra a un último recurso legal para evitar que Islas Caimán lo deporte
Migración
A Miguel Benítez Mirabal le fue negada la solicitud de asilo a inicios del mes de septiembre.
La Habana/El tatuador cubano Miguel Benítez Mirabal recurrió a la “revisión judicial” para evitar que Islas Caimán lo deporte a la Isla. La estrategia legal fue presentada por el bufete de abogados Nelsons luego de que el Servicio de Aduanas y Control Fronterizo denegara al habanero la solicitud de asilo que presentó bajo el argumento de “temor fundado de persecución” y que la actividad que desarrolla “se considera una profesión subversiva en Cuba”.
El abogado mexicano José Luis Pérez precisa a 14ymedio que el caso de Benítez es complicado. “En este momento su deportación es inminente”. El letrado explica que tras la negativa, existe un plazo de 14 días para la deportación. “Se movió rápido el papeleo, porque el día 5 se presentó la solicitud de revisión, si se le niega, lo retornan inmediatamente a su país”.
Después de conocer el documento presentado por la firma Nelsons, el letrado explica que “el tatuador se mantuvo hasta ahora en territorio británico a través de la gestión de permisos” y su último trabajo formal fue con el estudio District Syx.
“En la solicitud de revisión no se aportan pruebas del hostigamiento sufrido en Cuba por su actividad: citaciones, acoso, documentos que prueben que fue detenido”, lo que complica la defensa, advierte Pérez.
El abogado mexicano considera que “si bien en Cuba el ser tatuador no pudiera tener un respaldo oficial y su situación está en el limbo, no hay elementos legales en este requerimiento de revisión para señalar que la ley prohíbe esta actividad”. Pérez precisa que pudiera “ser clandestina”, que es diferente.
El Gobierno cubano ha mantenido a los tatuadores excluidos de una lista de oficios para ejercer diferentes labores en el creciente sector privado.
A través de sus redes sociales, Miguel Benítez Mirabal se ha manifestado en contra del Decreto 349, una de las primeras leyes firmadas por el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel (abril de 2018), que exige autorización para la creación y exhibición de obras artísticas, lo que ha generado controversia por considerarse una medida restrictiva a la libertad de expresión.
“Prefiero recoger basura todos los días en las playas de Caimán que regresar a Cuba con la dictadura tiránica que no permite a los artistas expresarse”, señaló Benítez en un video que subió a su cuenta de Facebook el pasado 10 de agosto.
Según el bufete de abogados Nelsons, a Benítez no se le “explicó adecuadamente las razones por las que se denegó su solicitud ni por las que se certificó su deportación”. Por ello solicitan “una orden de anulación de la decisión y la remisión de la solicitud de asilo”.
Benítez asegura que desde que trabajó en el verano de 2024 en Islas Caimán encontró “amigos y buena vibra” y lo más importante, “algo que siempre había buscado: libertad e inspiración”.