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La Habana/Artículos publicados en la prensa oficial y la realización de un foro previo a la Cumbre de las Américas (Panamá, 10-11 de abril) apuntan a la intención del Gobierno de presentar como sociedad civil cubana a los representantes de organizaciones controladas y financiadas por el Estado.
Por otro lado, se celebró el Foro de la Sociedad Civil Cubana Pensando América, donde sólo participaron representantes de las organizaciones gubernamentales.
El autor de un artículo publicado en la prensa oficial asegura que la Carta Magna "garantiza los derechos de asociación". Agrega que en estas asociaciones sus "miembros gozan de la más amplia libertad de palabra y de opinión" y, por último, hace referencia a la Ley de Asociaciones del año 1985, que regula ese derecho constitucional, aseverando que a su amparo "están inscritas más de dos millares de organizaciones". El texto arremete contra otros posibles representantes de la sociedad civil cubana ‒los que no están de acuerdo con el régimen imperante en el país y cuyas organizaciones, por tanto no son reconocidas oficialmente y sufren represión‒, acusándolos de ser "asalariados de potencias extranjeras".
Vayamos por partes:
Es muy difícil cambiar la mentalidad de quienes llevan más de cincuenta y seis años ejerciendo el poder absoluto, apostando por un pensamiento único de todos los ciudadanos
La intención manipuladora de los artículos y de las actividades señaladas está bien clara. Las autoridades cubanas sólo reconocen como sociedad civil a las organizaciones y asociaciones creadas por ellas en defensa de sus intereses y, como excepción, a las que los aceptan y se les subordinan incondicionalmente. Así, una vez más, demuestran su intolerancia hacia las opiniones ajenas y las diferencias. Es muy difícil cambiar la mentalidad de quienes llevan más de cincuenta y seis años ejerciendo el poder absoluto, apostando por un pensamiento único de todos los ciudadanos.
La utilización tergiversada de algunos términos ha sido una práctica prolongada. Recordemos "la isla de la libertad" y "el primer territorio libre de América", precisamente cuando la libertad desaparecía de Cuba, "bloqueo" por embargo, "democracia socialista" cuando fue imposible seguir obviando la palabra democracia, "nuestro socialismo" cuando desapareció el socialismo europeo, "los derechos humanos que defendemos" en lugar de los establecidos por las Naciones Unidas, y ahora "nuestra sociedad civil" en sustitución de una plural.
Una sociedad civil cubana sana debería estar compuesta por las organizaciones y asociaciones que apoyan al Gobierno, por las que lo cuestionan, por las que lo rechazan y hasta por las que no tengan ninguna implicación política. Eso sí, nunca por aquellas organizadas, dirigidas, controladas y financiadas por el Estado.
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