Desde aquí
La culpabilidad de los pronósticos
Podcast
La Habana/Cuando Antonio González Rodiles abrió las puertas de su casa en La Habana, para crear un espacio de debate político conocido como Estado de SATS, parecía que había aparecido una oportunidad para la tan anhelada unidad de la oposición cubana.
Algo pasó que no ha sido contado y aquel físico matemático de hablar pausado y expresión inteligente terminó por convertirse en el crítico más despiadado de cuanto proyecto, dentro o fuera de Cuba, intentara lanzar un programa de cambio o tener una iniciativa cívica. Rodiles se ha quedado solo, o peor aún, mal acompañado.
También te puede interesar
Lo último