Razones ciudadanas

Un programa de televisión, para ser catalogado como tal, requiere ser transmitido por un canal y ser visto en un televisor. De momento, los ciudadanos cubanos desconectados de las instituciones estatales carecemos de los recursos necesarios para producir un programa con todas las de la ley. Tenemos que conformarnos con grabar con una cámara aficionada, tal vez dos y luego intentar una edición en la computadora. Luego si no pesa mucho, lo subimos a Internet y las personas interesadas buscarán la URL para bajarlo. Habrá quien lo copie en un CD o en un DVD o en un memory flasch y se lo dé a otra persona que también lo reproducirá y se lo pasará a otro como si fuera una gripe.

Esa es la experiencia que recientemente hemos compartido un grupo de amigos. Dagoberto Valdés, Miriam Celaya, Dimas Castellanos, Yoani Sánchez Wilfredo Vallín y el que aquí escribe. Durante media hora conversamos sobre un tema muy general: La capacidad de los ciudadanos cubanos de realizarse como tales con independencia de las instituciones oficiales. El resultado, un audiovisual titulado Razones Ciudadanas.

En este espacio no se hacen revelaciones ni se convoca a nadie para acción alguna. De manera respetuosa se aborda un tema en el que los participantes se expresan con entera libertad. Si las condiciones fueran favorables y si comprobamos que tiene sentido el esfuerzo, repetiremos la experiencia con la frecuencia que esté a nuestro alcance para tocar otros aspectos de nuestra realidad. Habrá otros invitados.

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