Cuba dice cooperar con EE UU contra el terrorismo y apoya la invasión de Ucrania por Rusia

Una funcionaria de la Cancillería involucra a EE UU en supuestos atentados contra la Isla y niega los vínculos conocidos del régimen con organizaciones criminales

El informe asegura que el Ejército de Liberación Nacional de Colombia ha llenado el vacío de las FARC. (EFE)
La negativa de Cuba a entregar a los negociadores del ELN está entre las razones alegadas por Washington para acusar a Cuba de ser patrocinador del terrorismo. (EFE)
14ymedio

01 de mayo 2023 - 13:12

Madrid/Nada nuevo ha trascendido del encuentro bilateral que mantuvieron Cuba y Estados Unidos en La Habana los pasados 27 y 28 de abril para evaluar la cooperación de ambos países en la lucha contra el terrorismo, aunque el medio oficialista Cubadebate publica este lunes una breve entrevista "en exclusiva" con Inés Fors Fernández, directora de Temas Bilaterales de la Dirección General de EE UU de la Cancillería.

En la conversación, la funcionaria insiste en que la Isla debe ser retirada de la lista de patrocinadores del terrorismo de EE UU a la vez que acusa a Washington de haber propiciado la mayoría de los "más de 700 actos de terrorismo internacional" perpetrados contra Cuba.

Fors Fernández, que inicia la entrevista normalizando la reunión con Washington –la cuarta desde que en 2015 se firmaron los acuerdos–, reivindica el "incuestionable" compromiso de Cuba con la lucha antiterrorista, que atribuye, precisamente, a ser víctima de ataques "organizados, financiados y ejecutados por el Gobierno de EE UU o por individuos y organizaciones que reciben refugio o actúan con impunidad en ese territorio".

Cuba dice ser víctima de ataques "organizados, financiados y ejecutados por el Gobierno de EE UU o por individuos y organizaciones que reciben refugio o actúan con impunidad en ese territorio"

La funcionaria cifra en 3.478 las víctimas mortales y en 2.099 a los incapacitados, aunque no explica la procedencia de esos datos y menciona "algunos ejemplos", entre ellos supuestos proyectos "para derribar aviones cubanos civiles entre 1974 y 1979", "más de 600 planes de atentado contra el comandante en jefe Fidel Castro, los atentados con bombas en hoteles, centros comerciales y recreativos en La Habana entre 1997 y 1998" o "los secuestros a embarcaciones y aeronaves ocurridos entre 1959 y 2001".

Incluye también el ataque sufrido por la Embajada de Cuba en Washington en 2020, por la que un hombre con problemas de salud mental fue detenido en EE UU, o la de París, en julio de 2021.

No se detiene ahí y, como es habitual, suma a esos hechos el impacto económico generado por el embargo. "Son millonarias las cifras de daños económicos derivados de los actos de sabotaje a nuestras zafras azucareras, producciones porcinas, tabacaleras e instalaciones diversas", añade Fors Fernández, para quien estos hechos bastan para que Cuba sea, como víctima, un país comprometido con la lucha contra el terrorismo.

Pese a la abundancia de datos contrastados sobre el papel de La Habana en la acogida y preparación militar de miles de guerrilleros y terroristas de decenas de países, la funcionaria asegura que "el territorio de Cuba nunca se ha utilizado, ni se utilizará jamás, para organizar, financiar o ejecutar actos terroristas contra ningún país".

Desde que en 2021, justo antes de dejar la Casa Blanca, el Gobierno de Donald Trump incluyó a la Isla en la lista de patrocinadores del terrorismo, Washington ha destacado como razones fundamentales para su mantenimiento la negativa a entregar a Colombia a los representantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que estaban en La Habana para las negociaciones de paz. Bogotá los reclamó a raíz del atentado, reivindicado por la organización, contra una escuela militar en 2019 en la capital, que costó la vida a 23 cadetes, pero el régimen rechazó la extradición alegando que la inmunidad de los negociadores formaba parte de los acuerdos para las conversaciones.

A ello se suman los casos de cobijo a varios grandes delincuentes reclamados por EE UU, desde la terrorista Joanne Chesimard, conocida como Assata Shakur, a dos secuestradores de aviones, el asesino de un policía estatal o un ladrón que robó más de 7 millones de dólares en un banco estadounidense.

Sin embargo, para Fors Fernández, "la presencia de Cuba en esa lista es una acción de coerción política y económica, que desconoce la genuina y honesta voluntad de enfrentar el peligro que entraña el terrorismo" y, agrega la funcionaria, "expertos estadounidenses en seguridad nacional han confirmado que no hay evidencia de que Cuba apoye el terrorismo, y de que puede ser un socio importante en la región en el enfrentamiento a estos fenómenos".

El Gobierno cubano intenta mostrarse como un socio fiable de EE UU –que, por el momento, no se plantea sacar a la Isla de la lista negra– pero no dejó de reprochar, como ya había anunciado, "el secuestro a aeronaves y embarcaciones", en referencia a los recientes casos de personas que huyeron de Cuba usando medios de transporte estatales y han recibido protección migratoria en EE UU.

Díaz-Canel reiteró a Rusia "incondicional apoyo" y "denuncia firme y sistemática, en todo evento internacional, con relación al conflicto orquestado por el Gobierno de los Estados Unidos"

La entrevista es una muestra más de los bandazos de la Isla con EE UU, a quien intenta acercarse por un lado, específicamente por las consecuencias económicas que le supone estar incluido en la citada lista de patrocinador del terrorismo, pero sin dejar de arrojarle todo tipo de acusaciones. La más reciente, responsabilizarlo este mismo sábado –aunque por enésima vez– de ser culpable de la invasión rusa a Ucrania.

Reunido con el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, que visitó la Isla para participar en la comisión de cooperación entre los Parlamentos de ambos países, Miguel Díaz-Canel reiteró a Rusia "incondicional apoyo" y "denuncia firme y sistemática, en todo evento internacional, con relación al conflicto orquestado por el Gobierno de los Estados Unidos, con el objetivo de acercar hasta líneas no admisibles las fronteras de la Otan con Rusia".

El político ruso se une a la lista de compatriotas que han viajado a Cuba en los últimos meses, desde el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, al espía Nikolai Patrushev y, con mayor intensidad, el asesor económico Boris Titov, que ya actúa de facto como asesor en la misma materia del régimen. "Esta visita es una expresión del excelente estado de las relaciones entre la Federación de Rusia y Cuba", dijo el mandatario de Cuba, confirmando los temores de la sociedad civil, que hablan ya de "pérdida de soberanía en favor de Moscú".

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