Los asesinos de un joven de Holguín simularon un sacrificio religioso con su sangre

La Habana/La Fiscalía de Holguín pidió esta semana cadena perpetua para cuatro acusados de asesinar y descuartizar a un joven en esa provincia del oriente cubano, mientras que para cuatro implicados en el hecho solicitó penas que van desde 10 a 30 años de prisión.

Según informó Cibercuba, los restos del joven Daniel Martínez Pupo, de 24 años, fueron encontrados el 7 de enero de este 2020 en tres bolsas enterradas en el basurero de Alcides Pino. Un sacerdote de la religión Palo Monte habría utilizado la sangre de la víctima para hacer sacrificios religiosos.

Una versión que contrasta con las voces especializadas en esas prácticas. "Ni en la santería ni entre los paleros cubanos se promueve, acepta ni aupa el sacrificio humano como ritual religioso", explica a 14ymedio un experto consultado. "No solo no se fomenta sino que cualquier práctica de ese tipo generaría el rechazo y la condena de la comunidad practicante".

El especialista llama a la cautela sobre lo difundido hasta ahora en redes: "Hablar de esto como un asesinato religioso podría destapar prejuicios al estilo de los que aseguraban que los devotos de Changó salían los 4 de diciembre a arrancar corazones. A estas alturas eso es inaceptable y racista".

Los presuntos asesinos fueron identificados como Oscar Enrique Mancebo Jacobo, sacerdote de la religión Palo Monte, quien presuntamente planificó el crimen; Yasel García Cruz, que apuñaló cinco veces a la víctima y le cortó la cabeza; César Emilio Paneque Reyes, un carnicero que presuntamente descuartizó a Martínez Pupo, y una cuarta persona que no ha sido identificada, pero que salió recientemente de prisión.

El autor intelectual del crimen, Mancebo Jacobo, debía presuntamente dinero a la víctima

Yenicel Góngora, que se identifica como hermana de la víctima, expresó en sus redes sociales que había sido "desgarrador" para ella y su familia asistir al juicio porque "tuvieron que escuchar y ver a esos malditos" relatando la manera en la que acabaron con la vida de su hermano. "Esperamos se haga justicia (...) para que no se sigan cometiendo crímenes de tal índole. No descansaremos hasta que se haga", expresó.

El autor intelectual del crimen, Mancebo Jacobo, debía presuntamente dinero a la víctima, además de otras grandes deudas que tenía con varios acreedores. Según Cibercuba organizó una reunión con sus ahijados de fe y allí planificaron el asesinato para robarle a Martínez Pupo.

La familia fue quien encontró las pistas para llegar a los presuntos asesinos tras varios días de intensa búsqueda.

El día en que desapareció Martínez Pupo llevaba consigo 900 dólares y unos 25,000 pesos, de acuerdo con el testimonio de sus familiares. El hombre era taxista privado, uno de los oficios más rentables en Cuba. Le sobreviven su esposa embarazada y una niña pequeña.

"Ayer fue un día desgarrador para mi familia, ya que tuvieron que escuchar y ver a esos malditos relatando cómo acabaron con la vida de mi hermano", dijo en Facebook Yenicel Góngora, hermana de la víctima.

"Aún cuando él pidió por su vida y les dijo que se quedaran con su dinero y su moto, que tenía una niña y un bebé en camino, a ellos no les importó y terminaron de manera cruel con su vida", agregó.

Góngora pidió "justicia" para su hermano y aseguró que no descansarán hasta que los culpables sean condenados por el crimen. Muchos amigos y familiares de la víctima piden en las redes que los presuntos asesinos sean fusilados como escarmiento.

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