Con el caos de las Oficodas en Cuba, "los muertos vuelven a coger el pan"

Las nuevas libretas de racionamiento no solamente llegan con retraso, sino con errores

Desde la calle, entre el gentío, se ve muy bien la foto enmarcada que preside la Oficoda de la calle Juan Alonso. (14ymedio)
Desde la calle, entre el gentío, se ve muy bien la foto enmarcada que preside la Oficoda de la calle Juan Alonso. (14ymedio)
Juan Diego Rodríguez

09 de enero 2023 - 23:03

La Habana/La Oficina del Registro del Consumidor (Oficoda) de la calle Juan Alonso, en el barrio habanero de Luyanó, era un caos la mañana de este lunes. Fuera del establecimiento, decenas de personas se arremolinaban para resolver los problemas que están teniendo con sus cartillas.

"Este año, la libreta nada más se puede perder una sola vez, si se te vuelve a perder, no la vamos a dar hasta el año siguiente", advertía una empleada a voces, sin especificar si, en caso de que se pierda la libreta, se pierde también el derecho a comprar los alimentos racionados. "¿Lo van a apuntar en un cartón o qué?", se quejaba una vecina que, a regañadientes, dejó pasar delante de ella a una mujer que iba con su hijo pequeño, quien, cansado, no paraba de llorar. Eran apenas las once de la mañana y solo habían sido atendidas tres personas, cuando era patente que dentro del local había otros cuatro trabajadores sin hacer nada.

Por si fuera poco, el trámite para adquirir la nueva libreta se puede demorar hasta 17 días, cuando antes lo hacían en el momento.

A la escasez de papel, que de nuevo ha provocado el retraso en la entrega de las nuevas libretas, se suma un desorden tal que está provocando errores inverosímiles. Como el que afecta a Caty, vecina también de Luyanó.

"Me dicen que tengo que volver a la Oficoda a subsanar el error, pero no no voy a subsanar nada. Yo hice lo que me pidieron, que fue dar de baja a mi madre, si ellos la han vuelto a poner es su problema"

Hace unos meses, fue presionada por las autoridades para que diera de baja a su madre, recién fallecida, con la amenaza de recibir una multa. Cuando recogió la cartilla de este año, no podía salir de su asombro: habían vuelto a poner el nombre de su madre. "Me dicen que tengo que volver a la Oficoda a subsanar el error, pero no no voy a subsanar nada. Yo hice lo que me pidieron, que fue dar de baja a mi madre, si ellos la han vuelto a poner es su problema", cuenta a este diario. "Como está la cosa, cualquier cosa es posible, hasta que los muertos vuelvan a coger el pan".

La Oficoda de Juan Alonso lleva días siendo objeto de quejas en redes de los ciudadanos. "Increíblemente llevo tres días marcando" en esa oficina "para verificar los datos de mi libreta de abastecimiento, que por decisión de esa entidad tengo retenida sin poder adquirir ningún alimento de la canasta básica", lamenta la usuaria Zonia Suárez, quien aclara que no tiene ningún dato mal y que los registrados en su cartilla están vivos y residen en Cuba.

La mujer explica que las colas para este trámite comienzan a las cuatro de la madrugada, y que a las doce del mediodía cierran el establecimiento. El panorama que dibuja es similar al que 14ymedio constató en Juan Alonso: "Hay gran multitud de errores en centenares de libretas, y el personal que allí atiende esto se compone de personas mayores bastante lentas y solo una mesita cerrando el paso a la entidad por lo que se aglomeran embarazadas y ancianos en la puerta y las discusiones llueven".

Suárez asegura que preguntó quién dio la "orientación" de retener la canasta básica por errores que no son de los clientes, sino de las autoridades, y que le respondieron que "eso viene de arriba". "Me imagino que sea de Júpiter o Mercurio", ironiza la mujer, "porque nadie que viva en Cuba puede darse el lujo sin tener las condiciones adecuadas de tomar semejantes medidas con quienes tienen esa libreta como único sustento".

"En nuestra tienda no han podido empezar a despachar el módulo de enero porque queda un centenar de familias que no han comprado el de diciembre"

Quien no tiene errores en su cartilla, por otra parte, está igualmente molesto por la disminución de los productos racionados que se ofrecen. "La gente está verde por la reducción de la cantidad de productos que se venderán en La Habana a través de las tiendas en pesos cubanos donde se compra con la tarjeta que se entrega a cada núcleo familiar. El machetazo es significativo, muchas mercancías prácticamete caen a la mitad", lamenta un joven de Centro Habana, en una bodega que puso a la venta este lunes el módulo de enero y que aún no tiene disponibles las nuevas libretas. "El mes pasado dieron cuatro paquetes de picadillo, del malo ese, y ahora dan dos nada más, y lo mismo con las salchichas y el aceite. En la tienda de mi madre no han dado azúcar blanca y lo que dieron fue tres libras de arroz por persona".

Corren malos tiempos, los peores, para el sistema de racionamiento que sufre la Isla desde 1962. Porque si todo esto no fuera suficiente, el nuevo sistema de "ciclos" establecido por las autoridades habaneras desde el pasado 1 de diciembre, que depende de "la disponibilidad de los productos" en las cadenas estatales Tiendas Caribe y Cimex, ha ocasionado que haya numerosas familias que aún no tengan disponible el módulo de enero.

"En nuestra tienda no han podido empezar a despachar el módulo de enero porque queda un centenar de familias que no han comprado el de diciembre. Hasta que no compren el anterior no se puede empezar a vender el actual", advierte una vecina de Plaza de la Revolución.

En Luyanó, Caty pudo comprar apenas ayer lo de diciembre. "Así que lo de enero me tocará en febrero", se resigna. Desde la calle, entre el gentío, se ve muy bien la foto enmarcada que preside la Oficoda de la calle Juan Alonso: Fidel Castro, Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel, con el lema impreso: "Somos Cuba, somos continuidad".

________________________

Colabora con nuestro trabajo:

El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.

También te puede interesar

Lo último

stats