Reabren los cines de La Habana, entre la pandemia y el ‘paquete’
El temor al contagio podría mermar significativamente la audiencia
La Habana/Meñique, Inocencia y Las doce sillas son algunos de los títulos en cartelera en los cines de La Habana que este 10 de octubre han reabierto al público tras meses cerrados a causa de la pandemia de covid-19. Con un ciclo de películas producidas en la Isla han reiniciado las principales salas que solo tendrán dos tandas diarias y aforo limitado.
Bajo el lema de “Jornada de la cultura cubana” colocado en las marquesinas, y que evoca la fecha del inicio de las guerras de independencia, en cines como Riviera y La Rampa se ultimaban detalles esta mañana para el comienzo de las proyecciones de clásicos cubanos y un tributo a los recién fallecidos caricaturistas Juan Padrón y Quino.
En los locales se siguen estrictas medidas sanitarias y es obligatorio el uso de las mascarillas, también han sido bloqueadas algunas butacas para garantizar el distanciamiento físico entre los espectadores. Pero el temor al contagio podría mermar significativamente la audiencia, en un país donde, además, se consume cada vez más contenido audiovisual a la carta a través del popular paquete y de otras variantes informales de distribución.
En los locales se siguen estrictas medidas sanitarias y es obligatorio el uso de las mascarillas, también han sido bloqueadas algunas butacas para garantizar el distanciamiento
“El problema del cine ahora no es que haya peligro de enfermarse por asistir a ver una película sino que no hay estrenos, lo que está en cartelera ya se ha puesto muchas veces”, lamentaba la mañana de este sábado un joven a las afueras del Yara. “Hasta hace poco, muchos de los que entraban al cine lo hacían para dormir o tener un momento romántico con la pareja pero ahora hay un riesgo”.
Una vendedora de golosinas y otros productos para consumir dentro del cine indagaba si se permitirá comer dentro de la sala, pero la empleada que limpiaba el área de la taquilla la derivó con un empleado de la administración para tener una respuesta “más segura, porque estamos empezando y hay muchas cosas que todavía no sabemos”.
Sin embargo, lo que más comentarios generó entre los transeúntes que pasaban por la céntrica esquina de 23 y L, de El Vedado, donde está ubicado el Yara no fue su reapertura ni las propuestas de películas sino un impresionante operativo policial desplegado en la zona para evitar que activistas se manifestaran a partir de una convocatoria independiente a recordar la fecha patria.
La película que transcurría a las afueras de la sala era real y no se ha tomado una sola pausa en todo este tiempo.
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