Abre una opulenta ferretería en una de las calles más empobrecidas de La Habana

La Habana/Un nuevo comercio privado ilumina desde hace apenas unos días la calle Monte, en Centro Habana. El verbo no es exagerado. En una vía donde la tónica son edificios en ruinas, locales cerrados, basura en las esquinas, mendigos pidiendo limosna y un persistente olor a orina, surgió de repente una gigantesca ferretería de venta en pesos llamada La Valía.

Situada en el tramo entre Ángeles y Águila, la tienda tiene de todo y está perfectamente limpia y climatizada. Herramientas de trabajo, artículos de plomería, electrodomésticos (lavadoras a 65.000 pesos), aparatos electrónicos (televisores, a 150.000 pesos y más), baterías de cocina como ollas reina (sobre los 20.000), bombas de agua (a 11.340), e incluso muebles (un juego de sillones y mesa, 152.000 pesos). También tienen una sección de relojes y otra de artículos de belleza, como cremas y champús, algunos de marcas japonesas (O’ujiashi) y coreanas (Roushun).

Los precios, aunque altos, se perciben algo más bajos que en lugares como Revolico o entre los revendedores informales. “Esto es a todo trapo”, comentaba un joven que entró a curiosear este fin de semana. “Tienen cosas que jamás había visto, como unos cierres electrónicos para puerta, o un ventilador gigante, me imagino que para negocios privados, porque ¿quién va a meter eso en su casa, o quién lo va a poder pagar?”, decía señalando la etiqueta, que marcaba 550.000 pesos.

Durante meses, transeúntes y vecinos de la zona vieron avanzar las obras de remodelación a toda velocidad. El pasado septiembre, aún con paredes, puertas y techos en obras, se preveía un espacio opulento. En aquellos días, el que parecía ser dueño o encargado supervisaba los trabajos, yendo y viniendo a su automóvil con matrícula K, que indicaba que es extranjero.

En el grupo de WhatsApp que informa de las ofertas se especifica que el comercio es de “venta minorista”, aunque mientras estuvo en obras, podía verse un cartel en la pared del fondo que decía “venta mayorista”. Los trabajadores se encogían de hombros al preguntarles por ese cambio: “No sé”.

Poca información hay, por lo demás, sobre la tienda. Como La Valía, o algo que se le parezca, no figura en el listado de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del Ministerio de Economía y Planificación. Tampoco tiene página web, algo que sí es normal en los nuevos negocios privados; solamente una página en Facebook, aparte del grupo de WhatsApp.

En ese sentido, se parece al Bazar A&M que, con varias sucursales situadas en inmuebles y calles precarias, también llama la atención por su opulencia. Preguntada si La Valía tiene algo que ver con A&M, una empleada lo niega rotundamente.

“Aquí si no se compra por lo menos sirve para salirse un poco de la peste y las colas”, decía con sorna otra mujer, haciendo un gesto con la mano abarcando el panorama en la calle Monte. “Es como un oasis en el desierto”.