Los apagones son la principal preocupación de los cubanos, por delante de la falta de alimentos
Cuba
- El 78% de los consultados “quiere irse o conoce a alguien que quiere irse del país”. Eran solo un 18% en 2022
- La desaprobación del régimen alcanza una cifra récord, 92%, un punto más que en 2024
- Los hogares que reciben remesas han aumentado en 2025 respecto al año anterior, del 30% al 37%
Madrid/La falta de energía eléctrica supera, por primera vez, a la falta de alimentos como principal preocupación de los cubanos. Así se refleja en el más reciente estudio sobre el estado de los derechos sociales en la Isla del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (Ocdh), publicado este martes, que vuelve a registrar la alarmante cifra de extrema pobreza del año pasado: el 89% de los hogares se encuentra sumido en ella.
Los apagones, que ni siquiera aparecían nombrados en el informe del Ocdh de 2023, han dado un salto nada menos que de 17 puntos, hasta el 72%, desde el año pasado, cuando aparecía, con un 55%, por debajo de la crisis alimentaria (un 72% en 2024). No es de extrañar, teniendo en cuenta el estado comatoso del sistema energético nacional, que en el último año ha sufrido varios colapsos totales y cuya capacidad apenas llega diariamente al 50% de lo que necesita la población.
La escasez de comida este año, de todas maneras, sigue figurando bien alto, en segundo lugar, muy cerca, con 71%. En el otro extremo de la lista, a la cola de las preocupaciones y “a pesar de la propaganda oficial”, como destaca el informe, se encuentran el embargo de EE UU (3%) y las mipymes (2%).
El destino preferido sigue siendo Estados Unidos, con un 30%, aunque ha aumentado el porcentaje de los que se irían a “cualquier sitio adonde pueda salir”
Un elemento adicional que ha dado un salto en este reporte, el octavo de su tipo que publica anualmente la organización, con sede en Madrid, es la desesperanza instalada en la población cubana, que se refleja en las intenciones de emigrar. Así, el 78% de los consultados “quiere irse o conoce a alguien que quiere irse del país”. El crecimiento en tres años ha sido de 60 puntos: en el informe de 2022, en pleno auge del éxodo por la “ruta de los volcanes” luego de la represión desatada tras las protestas del 11 de julio de 2021, era tan solo del 18%.
El destino preferido sigue siendo Estados Unidos, con un 30%, aunque ha aumentado el porcentaje de los que se irían a “cualquier sitio adonde pueda salir”, un 34%. China y Rusia, recoge el informe, atraen solamente al 2% de quienes quieren emigrar.
La intención de irse del país es “significativamente mayor entre la población más joven y va disminuyendo con la edad”, recopila el Observatorio (un 76% entre quienes tienen de 18 a 30 años y un 61% entre los que tienen de 31 a 45 años). Son asimismo los más jóvenes los que peor valoran la gestión del Gobierno: solamente el 3,29% de ellos lo valora positivamente.
En general, la desaprobación del régimen alcanza una cifra récord, 92%, un punto más que en 2024.
Aunque el desempleo se mantiene en los números del año pasado –el 12% de los encuestados dice no tener trabajo–, sí ha aumentado el porcentaje de población que lleva más de un año sin empleo: del 69% de 2024 al 72% de 2025. Un nuevo dato, que no figuraba en los informes hasta ahora, es preocupante: el 32% de los que se reconocen como desempleados lo son desde hace más de tres años.
La miseria se ve expuesta también en el hecho de que un 14% de los mayores de 70 años continúen trabajando después de jubilarse, y la carencia de futuro, en que el 81% de los jóvenes desempleados de entre 18 a 30 años llevan más de un año sin trabajo.
Las cifras, por lo demás, vuelven a incidir en una crisis que se acentúa cada día más. Ocho de cada diez familias no llegan al mínimo necesario, esto es, el equivalente a 171 dólares mensuales. Siete de cada 10 cubanos “han dejado de desayunar, almorzar o comer, debido a la falta de dinero o a la escasez de alimentos”, lo cual se eleva a 8 de cada 10 en la franja de los que tienen más de 61 años.
La tercera edad, el grupo poblacional que más crece en la Isla, por otra parte, sigue siendo la más vulnerable. El 82% de los entrevistados –un total de 1.344 de manera aleatoria, entre los pasados 8 de junio y 11 de julio– considera que los ancianos son a los que más afectan los problemas actuales.
Si bien los hogares que reciben remesas han aumentado en 2025 respecto al año anterior –del 30% al 37%–, la inflación, la devaluación del peso y la escasez de productos en general hace que la diferencia con los que no las reciben no sea tan grande.
El Observatorio, por otra parte, resume en un párrafo cuál ha sido el efecto de la progresiva eliminación de subsidios por parte del Estado: “Los productos y servicios subsidiados, debido a su breve duración, su cantidad, su intermitencia o escasez, tienen cada vez menos impacto en muchos hogares. A ello se suma la grave crisis de los servicios públicos y la falta de transparencia sobre el costo real de los mismos”.